Más de cien mayores participarán en el programa municipal de envejecimiento activo

Un total de 113 personas mayores de 60 años participarán desde este mes de marzo y hasta junio en el programa de envejecimiento activo que ha recuperado el Ayuntamiento de Cuenca tras la pandemia y que va a desarrollarse de la mano de Cruz Roja gracias a un convenio de colaboración dotado con 9.000 euros.

Así lo ha detallado este lunes el alcalde de la ciudad, Darío Dolz, quien ha visitado el taller de digitalización enmarcado dentro de este programa que ya se está desarrollando en el Centro Joven, acompañado por la concejala de Servicios Sociales, Igualdad, Cooperación y Atención a Mayores, Esther Barrios, así como por el presidente de Cruz Roja Cuenca, Pedro Roca.

Según el primer edil, fomentar la autonomía de los mayores, los hábitos de vida saludable y el asociacionismo, así como la ocupación del tiempo de ocio son los objetivos principales de este programa de la Concejalía de Servicios Sociales, que incluirá talleres que versarán sobre digitalización, ejercitación de la memoria y actividades al aire libre como paseos saludables y excursiones, entre otros. “Todo aquello que facilite la vida de las personas mayores”, ha añadido por su parte Roca.   

“Ha superado las expectativas que teníamos. Pensábamos en un grupo de unas 15 personas y hay 113 apuntadas”, ha indicado Dolz. Por ello, se han establecido turnos de 40 personas para atender toda la demanda, según ha precisado Roca, quien ha explicado que Cruz Roja pone a disposición de este programa los técnicos de la organización, a los que habrá que sumar en cada taller dos voluntarios, uno de los pilares fundamentales de esta entidad humanitaria.

El presidente de Cruz Roja ha apuntado que a raíz de la pandemia vienen observando en algunas personas un “retraimiento social” por lo que con este tipo de talleres buscan también ayudarles a dar ese paso adelante que les permita una mayor integración.

El programa ha arrancado con el taller de digitalización, reconociendo Roca la gran brecha digital que acusan las personas mayores, en muchos casos por miedo. Por ello, esta acción formativa pretende ayudarles a manejar con soltura tareas básicas con el teléfono o el ordenador. “No les vamos a pedir que programen”, bromeaba el responsable de Cruz Roja.

En cuanto a los participantes, hay más mujeres que hombres, una tendencia que se repite en gran parte de las actividades que desarrollan. “Ellas son más propensas a la vida asociativa. Es un motivo de orgullo. Ensamblan y hacen que la sociedad esté más cohesionada”, ha indicado.