Por segundo año consecutivo, la Asociación del Trastorno Especifico del Lenguaje y Otros Trastornos del Desarrollo de Cuenca (ATELCU) ha celebrado junto a su homónima madrileña ATELMA una jornada de convivencia de familias con hijos que padecen este trastorno que ha resultado todo un éxito.
Se trata de una actividad que, según destaca la presidenta de ATELCU, Llanos Martínez, viene a ocupar el vacío que, por un lado, tienen los chicos y chicas con TEL (Trastorno Específico del Lenguaje) en materia de relaciones sociales, y por otro, el que experimentan los padres que se enfrentan a esta disfunción del lenguaje, aún poco conocida, a pesar de que tiene una gran prevalencia en la población infantil.
En esta ocasión ha participado un grupo de 24 familias, con un total de 70 personas además de cuatro monitores de ATELMA además de dos voluntarios que se encargaron de las actividades que se han desarrollado en esta convivencia que este año se ha celebrado en el Albergue Sierra Norte Manjirón, en la localidad de Puentes Viejas (Madrid).
Madrid, Valencia, Zaragoza, Pamplona o Cuenca son algunos de los lugares de procedencia de las familias que se han dado cita en esta convivencia en la que además de actividades de ocio se realizaron charlas para abordar la situación y los problemas a los que se enfrentan. Una actividad que según destaca Llanos Martínez resultó “muy enriquecedora” para todos, pero sobre todo supone un importante empuje para las familias cuyos hijos que acaban de ser dictaminados con TEL.
“Intercambiamos nuestras dudas y nuestros problemas cotidianos y animamos a las familias, a que no se rindan. Es verdad que es necesario mucho trabajo, pero poco a poco se sale de todo”, apostilla Llanos Martínez, quien destaca la necesidad de seguir avanzando en dar visibilidad a este trastorno que afecta a la adquisición del lenguaje, tanto en habla como en comprensión, con el objetivo de conseguir mejoras en los tratamientos terapéuticos, así como el reconocimiento y normalización de los afectados.
Y es que recuerda, que a pesar de que en los últimos años se ha dado un importante impulso, el mayor problema de este trastorno “es que no existe, incluso cuando hay un diagnóstico reconocido”.
Por ello, inciden en la necesidad de seguir luchando por dar a conocer el TEL, que se reconozca el problema, que haya más formación que permita identificarlo y tratarlo antes de que sea tarde y derive en una mayor problemática, que los padres puedan encontrar más ayudas, y también que los chicos y chicas afectados tengan más posibilidades para poder integrarse de forma normalizada en la sociedad.
En este sentido, la presidenta de ATELCU destaca que precisamente este aspecto será el eje del III Congreso que organiza la asociación conquense, que con el lema Integra-SE TEL se celebrará el 25 y 26 de octubre en Cuenca, y al que está previsto que asistan dos centenares de personas entre docentes, logopedas, psicólogos y familias de afectados, contará con expertos de reconocido prestigio.