Un total de 3.844 personas utilizaron los autobuses lanzadera entre la plaza de la Constitución y el Casco Antiguo puestos en marcha, a petición del Ayuntamiento, por la empresa concesionaria del servicio de transporte urbano de Cuenca durante el pasado puente de la Constitución.
En concreto, hubo un autobús que hizo este recorrido cada quince minutos entre las 10:30 horas del viernes 6 y las 19:00 horas del domingo 8 de diciembre, y la empresa ha contabilizado la venta de 2.812 billetes sencillos y el uso del servicio a través de 1.032 bonos.
El alcalde de Cuenca, Darío Dolz, considera que estos datos demuestran que la iniciativa ha sido “un éxito rotundo”, pues entre otras cosas calcula que se han evitado que subieran y bajaran del Casco Antiguo en torno a mil vehículos, lo que considera que ha mitigado considerablemente las emisiones de CO2 a la atmósfera.
Dolz espera ahora que “tras esta prueba tengamos nuevas iniciativas de lanzaderas de cara al futuro”, para lo que ha asegurado que el concejal de Movilidad, Adrián Martínez, tiene previsto mantener una conversación este mismo martes con la empresa.
Está por ver no obstante el coste que este refuerzo de los autobuses le ha supuesto a la empresa y el porcentaje de dicho coste que se ha compensado con el dinero recaudado por la venta de billetes.
Iniciativa anterior
La última vez que se probó una iniciativa similar fue en diciembre de 2017, aunque entonces los autobuses lanzadera tenían su salida en Mario Catalina y la periodicidad era mucho mayor, de una hora. No se restringió además, como se ha hecho en esta ocasión, el acceso de los vehículos privados al Casco Antiguo, permitiéndose el paso de todo tipo de coches cunado el pasado fin de semana solo pudieron acceder residentes con autorización y personas alojadas en los hoteles del Casco.
El anterior equipo de gobierno aseguró que los autobuses lanzadera tuvieron una demanda importante durante su primer fin de semana en marcha, coincidiendo con el Puente de la Constitución, pero no así los posteriores, durante todas las Navidades. Y no volvió a llevar a cabo ninguna iniciativa similar, algo que fue muy criticado por los vecinos, que consideraban que debería haberse probado durante más semanas.
