Cultura
Martínez Guijarro pide a los patronos de la Fundación Antonio Saura que “den explicaciones a los conquenses”
El vicepresidente primero del Gobierno de Castilla-La Mancha, José Luis Martínez Guijarro, lamenta “profundamente” que Cuenca no vaya a poder inaugurar simultáneamente con Toledo la sede de la colección de arte de Roberto Polo al no aceptar la Fundación Antonio Saura su traslado a otro espacio de la ciudad, y culpa de ello a “personas concretas que están en el patronato de la Fundación y además tienen intereses en el mundo del arte”, las cuales además habrían hecho unos “planteamientos absolutamente inaceptables que cuando menos rozan el intento de chantaje a las administraciones públicas” y que “han violentado la voluntad de dos administraciones”.
Ante esta situación, Martínez Guijarro considera que dichas personas “tienen que dar explicaciones a los conquenses y no esconderse detrás de la Fundación Antonio Saura”, ya que entiende que la no inauguración del museo de Polo el próximo 28 de marzo va a suponer “la pérdida de una oportunidad muy importante para la ciudad, porque van a asistir representantes de la cultura y de los medios de comunicación internacionales de primer nivel”, lo que hubiera propiciado “una magnífica oportunidad para promocionar la ciudad como referente cultural”.
Aunque no ha citado sus nombres, entre los patronos de la Fundación se encuentran su actual presidente en funciones, Santiago Catalá, y su hermano, Emilio Catalá, ambos al frente desde hace años de la Galería Pilares. A estos hay que añadir al actual gerente del Teatro-Auditorio y de la Fundación Cultura Ciudad de Cuenca, Pedro Mombiedro. Otros patronos como el cineasta Carlos Saura llevan años desvinculados.
La Fundación Antonio Saura, hay que recordar, gestionó la Casa Zavala entre los años 2008 y 2015, cuando cesó su actividad por falta de financiación e impago a sus trabajadores, y en 2017 el Ayuntamiento recuperó la gestión del espacio, de entorno a 500 metros cuadrados, aunque permitiendo que la Fundación pudiera mantenerse en una oficina de unos 50 metros cuadrados. Ahora el Ayuntamiento le ha ofrecido como alternativa la antigua iglesia de San Andrés.
El vicepresidente primero hace hincapié en que hay patronos con “intereses en el mundo del arte” y los acusa de “violentar la voluntad de dos administraciones”Ayuntamiento
El vicepresidente también culpa de la no firma del convenio entre Ayuntamiento y Junta de Comunidades para ceder la Casa Zavala a las obras de Polo al actual equipo de gobierno municipal, que “no ha hecho bien su trabajo y ha estado permanentemente poniendo palos en las ruedas”. Recuerda que fue el propio alcalde, Ángel Mariscal, quien hace ya más de año y medio ofreció a la Junta la Casa Zavala, por lo que “desde entonces ha habido tiempo suficiente para buscar una solución”.
Considera el vicepresidente que, de no prosperar la cesión de la Casa Zavala, “no hay otra alternativa. Polo estuvo viendo los lugares que había en Cuenca y la única posibilidad era la Casa Zavala. No son obras de dimensiones que puedan entrar en cualquier otro lugar”.
Confía Martínez Guijarro en “ver si se puede resolver el conflicto” con la Fundación Antonio Saura pero advierte de que esto tendrá que hacerse ya “en un momento distinto al actual”, pues para inaugurar el 28 de marzo ya no hay tiempo material. “Ya andábamos con los tiempos muy justos y ya lo hemos descartado: a 20 días de la inauguración, es materialmente imposible”.
De momento, no parece haber riesgo de que Roberto Polo decida ubicar sus obras en otra parte pues, aunque “está al tanto de todo lo que ha ocurrido, afortunadamente quedó encantado con la ciudad y el planteamiento que se le ha hecho”. Su objetivo, ha explicado, es “completar” los contenidos del Museo de Arte Abstracto Español y de la Fundación Antonio Saura con el fin de que Cuenca pueda disponer de “una oferta de arte moderno y contemporáneo única a nivel mundial” que la convierta en “referente internacional”.
Son en torno a 120 obras las obras elegidas “personalmente por él” para ubicar temporalmente en la Casa Zavala hasta que se habilite como museo el actual Archivo Histórico Provincial, con una capacidad mucho mayor, donde podrían caber en torno a 600 obras.