A falta ya de menos de un año para las elecciones municipales de 2019, el actual alcalde de Cuenca, Ángel Mariscal, sigue sin conocer si será el candidato de su partido en esa cita electoral, decisión que según ha dejado claro a preguntas de los periodistas no depende de él, sino del partido.
“Yo no me postulo. El partido vino a mí y cuanto más se retrase la decisión, mejor”, ha dicho, admitiendo que dentro del PP hay “gente con experiencia” como los miembros que forman parte de su actual equipo de Gobierno o, ha dicho también, la hasta ahora subdelegada del Gobierno, María Lidón Lozano, uno de los nombres que en los últimos meses más han sonado de forma extraoficial para encabezar la lista del partido a la Alcaldía.
“El que vaya va a ser el mejor, si hay alguien mejo que yo…”, ha añadido, mostrándose dispuesto a hablar con el partido “si piensa que soy el candidato idóneo”.
Aunque también ha destacado la importancia de la opinión de los afiliados, con los que se reunió recientemente para hablarles de su gestión como primer edil en estos tres años, una reunión por la que "se me ha criticado", y de los que considera tener su “respaldo y cariño”.
En esta línea, la portavoz municipal en funciones y concejal de Turismo y Cultura, Marta Segarra, ha salido, en nombre del equipo de gobierno, en defensa de Mariscal, “el mejor alcalde que podemos tener desde la experiencia”, una persona “muy sensibilizada por Cuenca” de la que ha alabado una gestión que en materia cultural a su entender ha conseguido grandes logros como la reapaertura de la Casa Zavala y del Espacio Torner o la celebración del 20 aniversario de Cuenca como Ciudad Patrimonio de la Humanidad.
Mariscal, finalmente, asegura encontrarse “bien” y verse “con fuerzas” para seguir como alcalde pese a que se trate, según ha dicho, de “un trabajo muy duro” y el momento sea “muy difícil”.
