El alcalde de Cuenca, Ángel Mariscal, confía en que las obras que se están acometiendo en el estadio de La Fuensanta estén finalizadas el jueves, 11 de octubre, y la empresa cumpla así con el plazo fijado tras las prórrogas concedidas.
Se trata, hay que recordar, de unas obras para garantizar la seguridad del estadio presupuestadas en 400.000 euros, un dinero sufragado a partes iguales por el Ayuntamiento y la Diputación.
Al proyecto, ha vuelto a señalar Mariscal, se añadirá próximamente un nuevo plan de mejora de estas instalaciones de propiedad municipal cuyo coste rondaría los 50.000 euros. Unos nuevos trabajos que consistirán en completar la iluminación de las gradas, vomitorios y pasillos interiores, además de dotar a la tribuna de unos focos; todo con el objetivo de que el campo pueda acoger partidos por la noche.
Y a ello hay que añadir un videomarcador, cuyo coste rondará los 10.000 euros y será asumido, según ha dicho el alcalde, por la Unión Balompédica Conquense como parte del dinero que le adeuda al Ayuntamiento, y que ha pedido poder pagar de forma fraccionada.
Un partido de fútbol "importante"
Mariscal confía en poder abordar estas inversiones próximamente para que Cuenca pueda disponer de un estadio “lo más funcional y operativo posible” y las instalaciones puedan además acoger “algún evento importante”. En la actualidad, de hecho, se estaría negociando un evento “de fútbol”.
En este sentido, durante el debate sobre el estado de la ciudad celebrado el pasado mes de junio, apenas unos días después de que La Fuensanta acogiera la final de la Copa del Rey Juvenil entre Real Madrid y Atlético de Madrid, el primer edil aseguró no descartar “otros partidos de la selección para 2019”.
La capacidad del estadio de La Fuensanta, de 6.700 espectadores, es no obstante muy limitada para poder acoger grandes eventos. No en vano, el Benito Villamarín de Sevilla, donde la selección se enfrentará el próximo 15 de octubre a Inglaterra, tiene capacidad para 60.720 espectadores,y el Martínez Valero de Elche, donde en octubre goleó a Croacia, para 33.732. Incluso el Carlos Belmonte de Albacete, que acogió el último encuentro de la sub-21, tiene más del doble de capacidad, con cabida para 18.000 personas.
