El debate sobre el estado de la ciudad celebrado este viernes en el Ayuntamiento de Cuenca ha servido para confirmar el distanciamiento existente entre el partido en el gobierno y los tres grupos políticos de la oposición al hacer el alcalde, Ángel Mariscal, un balance muy positivo de su gestión en estos tres primeros años al frente de la ciudad que ha sido respondido con críticas por parte PSOE, IU y Cs, que le han reprochado, entre otras cuestiones, no haber sido capaz de impulsar proyectos relevantes para una ciudad “en declive” y “sin capacidad de generar empleo”.
Según las cuentas de Mariscal, el equipo municipal ha cumplido con el 95 por ciento de su programa electoral de 2015, además de con la mayor parte del pacto alcanzado con Ciudadanos para que este partido favoreciera su investidura, que incluía cuestiones como la no reapertura al tráfico de Carretería, que se no se realizara ningún pago a Termalia o acabar con el aparcamiento en la Plaza Mayor, aunque a este respecto sí ha admitido que siguen sin abrirse los servicios públicos, según ha argumentado por falta de personal.
Son 222 las propuestas que, según el alcalde, se han realizado desde el Ayuntamiento en lo que llevamos de legislatura, 211 de las cuales estarían en marcha, lo que entiende como “un gran impulso político”.
En el apartado de la planificación económica, ha destacado que el equipo municipal ha tenido que “lidiar con los tres peores años del Plan de Ajuste” pero aun así ha conseguido reducir la deuda bancaria de 79 a 63 millones de euros, y ello “sin subir impuestos”, reduciendo la factura del pago del agua en un 10 por ciento y el precio de las instalaciones deportivas en más de un 50 por ciento o aumentando las bonificaciones.
Algo que también ha sido subrayado por el concejal de Hacienda, José Ángel Gómez Buendía, satisfecho de que desde enero el Ayuntamiento pague a sus proveedores por debajo de los 30 días de media y los últimos informes sitúen a la administración con un riesgo de insolvencia bajo.
Otro de los logros destacados por Mariscal ha sido el proyecto para terminar de construir el parking de Astrana Marín, que, con una inversión cercana a los 4 millones de euros, confía en que esté terminado o casi terminado antes de las próximas elecciones municipales, de mayo de 2019.
También ha valorado el dinero invertido en la mejora del Casco Antiguo de la ciudad, con proyectos como el de la fachada del Ayuntamiento y el de las Casas Colgadas para reabrir un restaurante. En total, serían 39 las inversiones ya en marcha o a punto de ponerse en marcha por valor 13 millones de euros procedentes del Consorcio Ciudad de Cuenca.
Cultura y turismo
El primer edil ha destacado también la gestión en materia cultural y turística, con eventos como el XX Aniversario de Cuenca como Ciudad Patrimonio de la Humanidad, la aceptación de las obras donadas por Gustavo Torner, la reapertura de la Casa Zavala o las tres ediciones celebradas de la feria del libro ‘Cuenca lee’, “cada una más participativa”.
Además, según ha asegurado, “en nueve meses seremos un destino turístico inteligente” gracias a la inversión en una nueva plataforma digital dirigida a los visitantes aprobada recientemente a través de fondos de la estrategia de desarrollo sostenible Dusi y en la que se invertirán en torno a 400.000 euros.
Plantilla municipal
Mariscal ha asegurado por otro lado que la plantilla municipal, con 508 trabajadores, ha sido uno de “nuestros desvelos”, logrando pagarse atrasos, ordenar el personal a través de una nueva Relación de Puestos de Trabajo (RPT) que “adapta la plantilla a necesidades futuras”. Y ello en un momento en el que el Ayuntamiento se ha visto obligado a afrontar un gasto de un millón de euros por las más de 150 demandas laborales recibidas, procedentes en su mayoría de legislaturas anteriores.
En cambio, lo que se ha reducido, ha dicho, es el gasto que le supone a las arcas públicas el sueldo del alcalde y de los concejales liberados del equipo municipal, en torno a 375.000 euros anuales.
Grupo Socialista
“Incumplimiento, decepción y desesperanza” son sin embargo los calificativos con los que se ha referido a la gestión de Mariscal la portavoz del Grupo Municipal Socialista, María Jesús Gómez del Moral Martínez, convencida de que tras cuatro años va a quedar una ciudad peor, sin oportunidades de empleo que permitan afrontar el grave problema de la despoblación.
Entre otras cosas, Gómez del Moral le ha recriminado a Mariscal no acogerse este año al Plan de Empleo de la Junta pese a las necesidades de empleo de tantos conquenses ni a la dirigida a realizar reformas en colegios e institutos. “No sacan proyectos importantes”, ha añadido una portavoz que ha acusado al primer edil de realizar una “política de escaparate”.
Y le ha reprochado también las reticencias mostradas por el primer edil a distintos proyectos propuestos por el Gobierno regional como el de los ascensores al Casco o el hotel con centro de convenciones.
“Cuando viene una administración como la Junta, que viene a ayudar a la ciudad, cojan la mano tendida”, le ha pedido Gómez del Moral.
La portavoz socialista ha acusado asimismo al alcalde de no haber cumplido con la promesa “estrella” de las elecciones, en referencia a la bajada de impuestos. “Mis compañeros ya le decían entonces que o mentía o tenía información privilegiada. Y no solo no los han bajado, porque ahí está el catastrazo”, ha dicho Gómez del Moral.
Izquierda Unida
En IU, Ana Cruz ha denunciado entre otras cuestiones, que se sigan haciendo facturas “sin contrato”, que se haya “privatizado” la escuela municipal de verano y que se esté gobernando “a base de Junta Local y de decreto” fruto de que, según su parecer, la ley de grandes ciudades aprobada en diciembre de 2004, ha quitado competencias “decisivas” al pleno.
Pablo García, por su parte, se ha preguntado para qué paga la gente sus impuestos cuando apenas se invierte en mantenimiento, “se lo llevan todo los bancos”.
Ciudadanos
La portavoz de Ciudadanos, María Jesús Amores, ha calificado al alcalde de “perfecto vendedor ilusiones” y criticado el abuso de los contratos menores y que siga sin darse solución a la conexión del centro de la ciudad con la estación del AVE o sin ponerse en marcha el ascensor de la calle Zapaterías.
Varias veces se ha referido la portavoz de Ciudadanos a Mariscal como un “alcalde autoritario”, lo que el primer edil ha considerado un insulto, pero Amores ha insistido en que se trata de un “calificativo” que le corresponde porque “ni respeta al a oposición ni los acuerdos que aquí se toman. Ni dirige su grupo ni es capaz de dirigir el Ayuntamiento”.