Mariscal, “abierto” a mejorar el pacto con Cs, pero no a “imposiciones” ni "chantajes"

El alcalde de Cuenca, Ángel Mariscal, se ha mostrado "abierto a mejorar" el acuerdo de investidura con Ciudadanos, por lo que ha comprometido su “sí" a un pacto para lo que queda de legislatura "con el que todos salgan ganando, sobre todo los ciudadanos" al tiempo que ha rechazado "imposiciones y chantajes" por parte de un grupo "minoritario a cambio de no hacer un favor a la ciudad".

En el transcurso de un desayuno informativo celebrado este martes, el regidor ha instado a alcanzar una solución “cuanto antes” para, a continuación, admitir la existencia de "algún contacto" previo con la formación naranja, a pesar de las "condiciones" impuestas por este grupo municipal en los últimos meses en relación a proyectos como la instalación de los ascensores al Casco Antiguo o la conclusión del parking Astrana Marín.

Tras criticar esa "dinámica", Mariscal ha advertido de que, de no lograrse dicho acuerdo, existen "alternativas para seguir adelante con estos proyectos en marcha” y ha subrayado, en todo caso, la necesidad de "tener en cuenta quién gobierna y quién está en la oposición", así como "los intereses de la ciudad y los ciudadanos".

Realidad paralela

En relación al resto de los grupos de la oposición, ha aseverado que viven “en una realidad paralela”, ya que, a su juicio, el PSOE “pide que se aprueben cosas que no ha hecho para boicotear y tratar de afear" la labor del equipo de Gobierno, "pero sin ganas de arreglar", mientras IU “es ideología pura y dura". "Lleva al pleno muchísimas cosas que nada tienen que ver con las competencias del Ayuntamiento para tener su minuto de gloria”, ha puntualizado.

A este respecto, ha lamentado que el papel de ambos partidos "ha sido mínimo" en la consecución del "cambio" experimentado por la ciudad a lo largo de la legislatura, que Mariscal ha definido como la "más transparente" de los últimos años.