Con ilusión, lealtad y con el firme compromiso de trabajar por la provincia de Cuenca desde la unidad con todas las administraciones. Así es como Mari Luz Fernández Marín afirma afrontar su nueva etapa como subdelegada del Gobierno de España en la provincia de Cuenca, cargo del que ha tomado posesión este viernes después de siete años al frente de la Delegación provincial de Sanidad.
Fernández, que sustituye a Juan Rodríguez Cantos, ha estado arropada por numerosas autoridades civiles y militares, amigos y familiares, en un acto “de emociones encontradas” en el que ha destacado la dureza de los últimos dos años de pandemia, sobre todo por las víctimas, y el esfuerzo y “perseverancia” del Gobierno regional para recuperar “lo perdido” en Sanidad.
En este punto, ha agradecido la colaboración que ha tenido durante su etapa al frente de la Delegación provincial por parte del resto de instituciones y compañeros, así como el papel que han desempeñado las Fuerzas y Cuerpos del Estado, a las que ha bridado su total colaboración en esta nueva etapa.
Durante su intervención, Fernández Marín ha señalado la importancia de los retos que afronta la provincia de Cuenca en el camino de “la normalización” y recuperación económica y social tras una de las etapas más duras, y el papel “fundamental” que tendrán “los grandes proyectos con los que se ha comprometido el Gobierno de España para dinamizar una provincia azotada por la despoblación desde hace décadas”.
Desde el Centro Nacional de Estudios Penitenciarios a la construcción del nuevo hospital y de la nueva Comisaría de Policía, la mejora de la movilidad de Cuenca y provincia con el plan XCuenca, o la llegada de fondos europeos son muchos los frentes abiertos en esta nueva etapa en la que la implicación del Gobierno de España, en colaboración con el resto de administraciones es “imprescindible” para transformar el modelo productivo y la mejora en la prestación servicios públicos.
Así lo ha puesto de manifiesto el vicepresidente de Castilla-La Mancha, José Luis Martínez Guijarro, quien ha pedido a la nueva subdelegada del Gobierno en Cuenca que profundice en la coordinación y cooperación con el resto de las instituciones porque “Cuenca necesita ir en la misma dirección para resolver los problemas que tiene la provincia”.
Un mandato que también hace el delegado del Gobierno en Castilla-La Mancha, Francisco Tierraseca, quien ha destacado que la colaboración institucional será uno de los grandes ejes de esta nueva etapa que se abre en la Subdelegación del Gobierno coincidendo con el ecuador de legislatura del Gobierno de España.
“La coordinación y unidad acción entre instituciones es clave. Tenemos una labor clara, poder entender y percibir las necesidades de la provincia y trasladarlas al Gobierno de España y, a su vez, dar cuenta de todo lo que el Gobierno de España pone a disposición de esta provincia y esta región para su avance”.
La experiencia institucional de la nueva subdelegada del Gobierno en Cuenca es a juicio de Tierraseca una “baza” en esta nueva etapa con la que se quiere dar un nuevo impulso. “A todos pido complicidad para que ese mandato que he trasladado a la subdelegada de trabajar por el entendimiento y colaboración, unidad institucional sea seña identidad de esta etapa que iniciamos hoy”, concluía.
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