El Partido Popular lo intentó, sin éxito, en la legislatura actual, y volverá a intentarlo en la próxima: la reapertura al tráfico Carretería es una de las 128 propuestas recogidas en el programa de esta formación para las elecciones municipales del 26 de mayo, programa que fue presentado el miércoles en el hotel Torremangana de la capital.
Tras siete años con la principal calle comercial de la ciudad cerrada al tráfico, una apuesta por la sostenibilidad y los espacios peatonales que en el PSOE consideran consolidada y también cuenta con el apoyo de otras formaciones como Ciudadanos e Izquierda Unida, además de asociaciones de vecinos y grupos ecologistas, la candidata popular a la Alcaldía, Luz Moya, cuestiona que la peatonalización de esta vía haya producido ventaja alguna, y en cambio la considera culpable de la “desactivación y devaluación casi generalizada de la zona”, así como de “disfunciones en su entorno” (parque de San Julián, Ramón y Cajal, Casco Antiguo).
Con este argumento, propone “revertir esta situación”, para lo que considera necesario “un tráfico lento por Carretería”. Concretamente, apuesta por abrir la calle al tráfico en un carril único en sentido Calderón de la Barca (calle que pasaría de los dos carriles actuales a quedarse con uno) por el que puedan circular tanto los autobuses como los vehículos privados, aunque todos ellos a una velocidad lenta, de 20 kilómetros hora.
Alega Moya en el programa del PP que “el ancho” tanto de Carretería como de Calderón de la Barca otorga a ambas vías “una gran capacidad de estancia y de desarrollo de actividad”, aunque para llevar a cabo esta propuesta se entiende que sería necesario ampliar las aceras actuales.
En cambio, el PP propone peatonalizar otra serie de vías del centro por algunos de cuyos tramos en la actualidad está permitida la circulación: Cardenal Gil de Albornoz, Sánchez Vera y Lorenzo Hervás y Panduro. Esto choca con el fracasado intento del equipo municipal ahora liderado por Ángel Mariscal de abrir al tráfico Carretería precisamente en el cruce con Sánchez Vera para permitir la conexión rodada directa entre esta vía, el parque de San Julián y la Plaza de España. De hecho, se llegaron a instalar en este cruce unas señales según las cuales el tráfico está permitido a velocidad reducida que no obstante nunca llegaron a utilizarse ante la oposición de Ciudadanos.
Para facilitar el acceso en coche al centro de la ciudad, el PP también aboga por la construcción de un nuevo aparcamiento en la Plaza de España, donde en la actualidad ya existe otro, de en torno a 70 plazas. Infraestructura que se sumaría al parking de Astrana Marín, de casi 300 plazas y que se está terminando de construirse.
La candidata del PP a la Alcaldía culpa a la peatonalización de la “desactivación y devaluación” del centroPlaza de España
La Plaza de España cobraría especial protagonismo en este proyecto, pues también se reformaría tanto el edificio del mercado como la plaza en sí con el fin de “transformarla en el principal ámbito urbano de recepción y dinamización de toda la ciudad, incluido su Casco Antiguo”. Aquí se ubicaría, por ejemplo, la principal oficina turística municipal, actualmente ubicada en la Plaza Mayor.
También en materia de movilidad, el PP propone destinar el parking de Mangana “preferentemente a residentes”, de modo que se reducirían las plazas de rotación.
Y, en cuanto a los autobuses, aboga por crear una línea circular que comunique los distintos barrios, por que el transporte público llegue también a los polígonos, y, lo que sería contradictorio con respecto a lo anterior, por acortar las líneas actuales, “que convertiremos en radiales concurrentes en el barrio centro”.
Otras medidas
Entre otras medidas incluidas en el programa del PP destaca, por ejemplo, la creación de 72 nuevos puestos de trabajo fruto de “la reorganización administrativa, sin que ello suponga incrementar los gastos de personal”, y la eliminación tanto de la Fundación de Cultura Ciudad de Cuenca como de la Gerencia Municipal de Urbanismo, el Instituto Municipal de Deportes, el Patronato de Promoción Económica y la empresa municipal Aguas de Cuenca, cuyos trabajadores pasarían a depender directamente del ayuntamiento.
Reducir el paro en “al menos un 15 por ciento” es otro de los retos que se marca el PP en su programa, para lo que aboga, entre otras cosas, por “acciones de ayuda a emprendedores, fomentando talleres de formación y orientación profesional destinados a promover el empleo y facilitando alquileres más viables para la instalación de negocios”.
