Generosa puerta grande para De Justo (tres orejas) y Luque (dos)

En la primera de Feria se abrió la puerta grande como si fuera el corolario al desfile de carrozas y gigantes y cabezudos que pocos minutos antes había pasado cerca del coso taurino, camino del ferial del Vivero, que la lluvia había suspendido el viernes. La puerta grande se abría por el resultado artístico del mano a mano que habían protagonizado Daniel Luque y Emilio de Justo, con un saldo generoso de dos y tres orejas, respectivamente, ante los “santacolomas” de Rehuelga (dos) y Pallarés, que no dieron el resultado esperado de las dos últimas ferias con sendos premios. Esta vez la corrida de Rehuelga tuvo que ser recompuesta, debido a la pelea en el campo de varios toros, ante el disgusto del ganadero.

DANIEL LUQUE

Abrió plaza el sevillano de Gerena, que volvía a Cuenca tras su obligada ausencia de la Feria pasada por cogida. Recibió a “Castillejo” con suaves verónicas y un quite por delantales y la media con garbo, tras la intervención del piquero, al que se le partió la vara. Lidio bien Iván García, y tras los tres pares de banderillas Luque sometió con la flámula al de Rehuelga, que mostró nobleza en la embestida, pero al que tuvo que cuidar por flojedad, con tandas suaves y medidas, rematadas con un par de naturales. La estocada casi entera surtió efectos y el palco concedió la oreja que no era tan mayoritaria.

El tercero, de Pallarés, hizo honor a su nombre de “Remolón”, que fue el de mayor peso de la corrida, y al que Luque suministró siete verónicas de recibo. Peleó con el caballo y persiguió a los banderilleros que tomaron el olivo, aunque  Caricol saludó. Luque, tras brindar al público, comenzó su labor muleteril con doblones y pases por alto con cierta cadencia que parecían dar buen tono a la faena, pero el de Pallarés, a media altura, se fue rajando con flojedad y sosería. Acabó de estocada tendida y hubo silencio general entre algunas palmas.

En el quinto, “Bolero”, no hubo bulerías, pero sí unas preciosas verónicas genuflexas que el público ovacionó y en un quite también por verónicas. Tras un buen puyazo, y un capotazo del sobresaliente “Paquiro”, de traza de torero antiguo, que parecía el convidado de piedra, se lució el valverdeño de origen, Iván García, con dos extraordinarios pares, que tuvo que saludar. Daniel Luque volvió a brindar al público su labor muleteril, que inició con torería con doblones y ayudados, para realizar su mejor faena del mano a mano, toreando con despaciosidad, ante un toro que embestía a media altura sin apenas humillar. Faena interesante sobre ambas manos, cerrada con mucho sabor sevillano, que no pudo refrendar con el acero, pues acabó de pinchazo sin soltar y de certero estoconazo, que, eso sí, le valió para cortar la oreja, más merecida que la primera.

EMILIO DE JUSTO

Fue de nuevo el máximo triunfador de la tarde, con tres apéndices, aunque ya hemos dicho que hubo generosidad en el palco con los dos protagonistas del mano a mano. En el segundo de la tarde, primero de su lote,  Emilio de Justo lanceó a “Matarrojo”, que por dos veces hincó los pitones en la arena. Peleó con el caballo y en banderillas se lució el subalterno Domínguez. El extremeño brindó su faena al público, comenzando su faena con doblones  para someter al de Rehuelga, al que sacó una faena meritoria ante una embestida arrolladora e incierta, pero con parones, con tandas de redondos y ayudados con la zurda que fue in crescendo. Acabó de estoconazo y se le premió con una oreja con petición de la segunda que el palco no concedió.

En el cuarto, el de la merienda, el público sólo se hizo notar cuando “Patillero” derribó al del castoreño, que luego metió la vara, dejando al de Pallarés casi para el arrastre. Después de los tres pares de garapullos, Emilio de Justo intentó lidiar a “Patillero”, que terminó acostándose en la arena y tras levantarlo la cuadrilla el extremeño lo pasaportó de pinchazo y casi media, y el público hizo silencio para terminar la merienda.

El sexto fue el mejor de una corrida gris, y no porque fuera pelaje cárdeno oscuro o claro. Atendía por “Granadito II” y peleó muy bien con el del castoreño, al que derribó y le suministró una buena vara ovacionada. Los banderilleros intentaron parear a una mano y sólo el tercero puso los dos pares. Emilio de Justo quería acompañar a Luque en la salida a hombros, y tras haberse lucido con el capote, brindó de nuevo al respetable y comenzó su labor con la flámula con brío y sentimiento, para construir una faena a media altura aprovechando la nobleza del Pallarés, al que lidió sobre ambas manos, aunque con cierta distancia, sobre todo con la mano derecha, en redondos y derechazos y el buen trazo en los largos pases de pecho. Se había visto tan poco, que pareció la faena de la tarde, salvada por “Granadino II” y el oficio de Emilio de Justo. La estocada fue tan certera como fea, pero aun así le concedieron las dos orejas entre el flamear de pañuelos. Con el premio abundante  de las dos orejas tampoco hubiera estado mal el pañuelo azul para el mejor toro del gris encierro.

LA FICHA

Plaza de toros de Cuenca. Sábado 24 de agosto de 2024.  Primera corrida de la Feria de San Julián. Presidió Emiliano García, asesorado por Miguel Tinajero y la veterinaria Natividad Montoya.

El ganado: Dos toros de Rehuelga (primero y segundo) y cuatro de Pallarés (todos encaste Santacoloma). Peso de las reses: 436, 476, 528, 479, 461 y 519 kilos. No dieron el juego esperado, con discreto comportamiento los de Rehuelga y con sosería y flojedad, los de Pallarés, aunque con nobleza, destacando el sexto, aplaudido en el arrastre. En suma, tarde gris ganadera.

Daniel Luque (de blanco y plata con cabos negros), una oreja, silencio y una oreja.

Emilio de Justo (de lila y oro), oreja con petición de la segunda, silencio y dos orejas.

Saludaron los subalternos Juan José Domínguez, Raúl Caricol e Iván García, este último oriundo de Valverde de Júcar.

Incidencias: Tarde agosteña de calor con ligera brisa, y cerca de tres cuartos de entrada en los tendidos, sobre todo en sombra y sol y sombra. Peñas mateas con música en la solanera de la andanada. Era el primer mano a mano anunciado en los 25 años de Maximino como empresario. Actuó de sobresaliente Jorge Martínez “Paquiro”, que hizo el paseíllo montera en mano y al menos dio un capotazo en el quinto. Dos alguacilillas hicieron el despejo de plaza entre ovaciones y el pasodoble "Puerta Grande" de la conquense Elvira Checa. La corrida fue televisada en directo por CMM, con los comentarios de José Miguel Martín de Blas y César Jiménez y las entrevistas de Óscar Aranda.