Lunes Santo en Cuenca es sinónimo de recogimiento y meditación. De profecía penitencial de crucifixión. De Vera Cruz. Los hermanos se empiezan a congregar en la Plaza Mayor a partir de las 20:30 horas para asistir, antes de la procesión, a la misa preparatoria oficiada por el obispo para la M. I. V. H. P. del Santísimo Cristo de la Vera Cruz.
Tras desfilar por las naves catedralicias, las puertas del Templo se abrirán para que salga el Santísimo Cristo de la Vera Cruz a hombro de bancero. Es la noche del Lunes Santo conquense, en la que la ciudad reflexiona, en una suerte de periplo penitencial, sobre las Siete Palabras que pronunció Cristo en la Cruz. Lo hará en las siete iglesias que jalonan el recorrido procesional, en el silencio de la noche conquense.
Así, el cortejo cruzará la Plaza Mayor y bajará por Alfonso VIII y Andrés de Cabrera hasta la calle del Peso, desde donde enfilará por Solera y Alonso de Ojeda hasta la Puerta de Valencia y, de allí, por Las Torres y Aguirre hasta su final en San Esteban sobre la 1:30 de la madrugada. Acompañarán a la Hermandad los estandartes y hermanos mayores de las hermandades de la Vera Cruz de Mira y de Villar de Domingo García, como cada Lunes Santo. Y tomará parte también la reliquia del Lignum Crucis que se conserva en Vellisca.
El calor en la noche conquense lo pondrán las voces del Coro de Cámara “Alonso Lobo”, dirigido por Luis Carlos Ortiz, que interpretará diversos motetes para la Imagen, además de cada una de las composiciones que Luis Carlos creó para las Siete Palabras de Cristo en la Cruz, como culmen de cada meditación. Un tambor velado marcará el paso a los banceros.
Desde 2016 pueden desfilar niños con la Hermandad. Además, a los pies del Santísimo Cristo de la Vera Cruz coloca la Hermandad desde 2017 una rosa, en recuerdo de los hermanos difuntos, así como un manojo de cardos, por ser la única flor que florece entre las ruinas.
PREDICADORES DE LAS SIETE PALABRAS 2018:
PRIMERA PALABRA: “Padre, perdónalos, porque no saben lo que hacen” – S. I. B. Catedral de Cuenca: Monseñor José María Yanguas Sanz, obispo de la Diócesis.
SEGUNDA PALABRA: “En verdad te digo: Hoy estarás conmigo en el paraíso” – Convento de las Esclavas del Santísimo Sacramento (Las Blancas): Madre Agnes Mutheu Muia.
TERCERA PALABRA: “Mujer, ahí tienes a tu hijo. Hijo, ahí tienes a tu madre” – Oratorio de San Felipe Neri: José María Pastor Cañada, hermano de la Vera Cruz.
CUARTA PALABRA: “Dios mío, Dios mío… ¿Por qué me has abandonado?” – Antigua iglesia de San Andrés: M.ª Cristina Jiménez Montón, hermana de la Vera Cruz.
QUINTA PALABRA: “Tengo sed” – Iglesia de El Salvador: Manuel Ferreros Salmerón, Hermano Mayor de la Vera Cruz en 2018.
SEXTA PALABRA: “Todo está cumplido” – Monasterio de la Inmaculada Concepción: Sor Marta Peraza Peraza, religiosa concepcionista franciscana.
SÉPTIMA PALABRA: “Padre, en tus manos encomiendo mi espíritu” – Iglesia de San Esteban: Antonio Fernández Ferrero, vicario general de la Diócesis de Cuenca y párroco de San Esteban.
NOVEDADES:
La Hermandad estrena un estandarte nuevo, que será bendecido en la misa previa a la procesión y que ha sido donado por los Hermanos Mayores de 2018 y realizado por Guillermo Ortega.
Además, se han renovado los cetros de Hermano Mayor, eliminando el plateado y recuperando el sobrio aspecto de la madera de los orígenes.
PUNTOS DE INTERÉS:
Cada uno de los puntos de prédica, que son una invitación a la reflexión y suponen momentos de meditación que nos sitúan en el verdadero alcance y significado de la Semana Santa.
La salida de la imagen del Santísimo Cristo de la Vera Cruz desde la Catedral, en el silencio de la Plaza Mayor y con la solemnidad del Coro Alonso Lobo cantando para ella.
El paso por la calle del Peso, desde la Plaza de San Andrés, por lo angosto que se vuelve el recorrido en este punto.
La llegada a San Esteban, templo donde finaliza la procesión y donde el Alonso Lobo canta el miserere para el Señor.
RECUERDA QUE…
El silencio es la nota característica en la Semana Santa de Cuenca y, muy especialmente, en esta procesión. Procura guardar silencio a lo largo de todo el recorrido.
No está permitido acceder al cortejo procesional para tomar fotos o vídeos; hazlos desde la acera. Tampoco está permitido cruzar por medio de las filas de nazarenos. En Semana Santa, la calle es del nazareno: respétalo.
