Un nuevo curso académico ha comenzado dentro de las aulas de la Universidad de Castilla-La Mancha y miles de nuevos alumnos se han incorporado tras formalizar su matrícula.
El Campus de Cuenca está preparado para acoger en total a alrededor de 4.500 universitarios que bien cursarán grados, másteres o titulaciones propias de cada facultad. De ellos, el pasado jueves, 1.035 correspondían a nuevos estudiantes que han iniciado o iniciarán en los próximos días sus estudios superiores durante el curso 2021/2022, una cifra que demuestra un “ligero incremento respecto al año anterior, aunque son datos muy preliminares”, apunta el vicerrector de Cultura, Deporte y Responsabilidad Social, César Sánchez. Eso sí, estos datos proporcionados por el Vicerrectorado aún pueden variar ya que el proceso de admisión ha estado abierto hasta este lunes 13 de septiembre y hasta ayer podían renunciar o incorporarse nuevos alumnos y alumnas.
Este año, las titulaciones de Administración y Dirección de Empresas, Derecho y Bellas Artes son las más demandadas en Cuenca pues se han agotado las plazas de nuevo ingreso habilitadas. Aún así, César Sánchez insiste: “cada día cambian los datos, por eso los alumnos interesados en entrar a formar parte de la UCLM tienen que estar pendientes todos los días porque nunca se sabe cuando puede haber una renuncia de última hora”.
Además, los grados de Comunicación Audiovisual y Turismo, implantados recientemente, han despertado el interés de los jóvenes y “ambos títulos empiezan a crecer y a ganar presencia en el Campus”, señala el vicerrector.
Si bien, estos datos no son definitivos hasta que el proceso de matriculación finalice. Lo que sí apunta el vicerrector es que “el volumen de universitarios que cada año llegan a Cuenca equivalen a casi un 10 por ciento de la población total de la ciudad”. Una gran avalancha que produce un gran impacto económico y social de Cuenca.
Sin embargo, al ser una ciudad relativamente pequeña, Sánchez cree que los recién llegados se van a sentir muy bien acogidos y les anima a disfrutar del momento dentro de los límites de la responsabilidad y el sentido común, con el objetivo de que no se produzcan nuevos contagios de Covid-19 dentro del seno de la Universidad de Castilla-La Mancha.
PROTOCOLO COVID
Para frenar la propagación del virus, las recomendaciones y restricciones dentro de las aulas y centros universitarios se mantienen intactas respecto al año anterior en la UCLM y las condiciones son prácticamente las mismas. Los pupitres estarán separados a 1,5 metros de distancia, la entrada y salida de los edificios está señalizada, hay dispensadores de gel hidroalcohólico en todos los espacios, se controla el aforo y las mascarillas son obligatorias.
Sin embargo, si la situación mejorase en los próximos meses desde los ministerios de Sanidad y Universidades plantean relajar la separación entre mesas a 1,2 metros, aunque “todavía no se ha dictado ninguna notificación”, indica el vicerrector. Un cambio que “no sería significativo en nuestro día a día”, apostilla.
Eso sí, estas medidas han propiciado que el aforo dentro de las aulas se vea reducido al 60 por ciento, lo que ha obligado a algunos cursos con gran volumen de alumnos a trasladarse a otras facultades del Campus. Por ejemplo, los alumnos de la Facultad de Comunicación hacen uso de las instalaciones de la Escuela Politécnica ante la falta de espacio.
Para evitar estos traslados, desde el Vicerrectorado trabajan en una estrategia que permita minimizarlos al máximo y esperan ponerlo en marcha en los próximos días cuando se conozca el número final de estudiantes matriculados.
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