Unos dispositivos más que conocidos por los alumnos han ‘aterrizado’ este curso en el aula de 5º de Primaria del CEIP ‘Casablanca’ de la capital. Se trata de 24 tablets digitales con las que se van a trabajar cuatro asignaturas troncales: Matemáticas, Lengua, Ciencias Sociales y Naturales, dentro de un proyecto piloto de la Consejería de Educación que se realizará en seis centros de Castilla-La Mancha.
El Colegio ‘Casablanca’ ha sido el elegido en la provincia de Cuenca para probar las bondades de este método de aprendizaje que, según sus defensores, resulta más atractivo y motivador para el alumnado.
Un alumnado ‘nativo digital’ para el que ordenadores, Internet, o tabletas son como de la familia y algo usual en su día a día.
La directora del centro, Elisa Martins de Passos, explica que están muy satisfechos de haber sido elegidos para formar parte de esta iniciativa. Aunque llevan pocos días ya se están notando algunas de sus ventajas.
Por ejemplo, al tener las licencias digitales de los libros de texto de estas materias las familias no han tenido que comprarlos en papel, con el consiguiente ahorro. Asimismo, pueden tenerlos en formato pdf y usarlos sin necesidad de disponer de conexión a Internet en casa. Otra importante cuestión es que aligera sustancialmente el peso de las mochilas.
La directora señala que lo fundamental es que se mejora la competencia digital, algo clave en la sociedad actual, se compensan desigualdades, puesto que hay niños que no tienen acceso a estos aparatos informáticos y “ofrece infinitas posibilidades para enriquecer la enseñanza como vídeos, presentaciones, gráficos, imágenes en 3D, enlaces...con lo que los propios alumnos pueden resolver sus dudas, ampliar temario, preparar sus trabajos, o anotar y subrayar ideas”.
Además, “el primer objetivo es valorar el uso de estas tablets como libro digital de cara a cursos sucesivos y que las ayudas para libros de texto puedan ser para el formato digital en lugar del papel”. Junto al préstamo de los dispositivos, en el aula se ha instalado un panel interactivo, similar a la pizarra digital pero mucho más completa.
USO RESPONSABLE
Cada tablet tiene un número de serie asignado, y el alumno se resposabiliza de la misma. Los padres han firmado un documento de buen uso, en el que se comprometen a usarla solo en el ámbito educativo, devolverla en perfecto estado al acabar el curso, y reponer si se rompe por utilizarla mal. Se vigila y mucho que los escolares no accedan a contenidos inapropiados en la red o a redes sociales.
“En estos primeros días estamos viendo que los chicos están siendo muy responsables con su dispositivo y tienen claro que es una herramienta educativa y no un instrumento para jugar”, señala Martins de Passos.
La responsable del Colegio admite que este método supone un “empujón” al uso de las nuevas tecnologías en este Centro. “El Aula Althia ha caído en desuso y la pizarra digital está muchas veces infrautilizada, ya que no te brinda tantas posibilidades como la tablet”.
Lo corrobora la tutora del aula de 5º, Eva Cavero, quien afronta esta novedad “como un reto muy interesante”.
Eva subraya la multitud de aplicaciones y actividades interactivas al alcance de alumnos y profesores.
“Antes solo estaba el profe con su pizarra digital y ahora todos tienen su tableta, con lo que trabajamos en grupos colaborativos, en lugar de clases tan dirigidas”.
Considera que tiene más puntos positivos, aunque también algunos inconvenientes como el estudio en este formato. Los Colegios Profesionales de Ópticos aseguran que el uso diario de las tabletas electrónicas en las aulas está provocando un incremento del número de estudiantes con problemas visuales.
No obstante, su utilización en clase no pasa de las dos o tres horas diarias “y en ningún caso dejamos de lado el papel ni la escritura, es algo complementario”, dice la tutora.
Así, mientras ella explica, los alumnos siguen la lección desde sus dispositivos pero después tienen que hacer los ejercicios en el cuaderno. Una vez en casa pueden descargarse los libros y repasar y trabajar con ellos, siempre bajo la supervisión de los padres.
Tienen también acceso a su agenda, pueden recibir los deberes y tareas, así como servirse de diferentes aplicaciones muy útiles.
UN RECURSO CONOCIDO
Andrea Blanco, alumna de 10 años, tiene muy claro que prefiere este método al tradicional. “Nos divertimos más y podemos hacer mejor los trabajos”, dice. Reconoce que la mayoría no ha tenido ningún problema a la hora de empezar a usar las tabletas porque ya estaban familiarizados con ellas y en su opinión “se ve mucho mejor que los libros de texto”. A la pregunta de si cree que debería implantarse en todos los cursos, responde que no. “Lo mejor es a partir de tercero porque los de primero y segundo creo que son aún muy pequeños y no le sacarían mucho partido”.
Su compañero, José Ángel Carralero, también valora positivamente este método. “Si no entiendes algo lo puedes buscar en Internet, a mi me gustaría que siguiera en próximos cursos”. En su caso, sabe que al llegar a casa hay dos tablets: la suya para jugar y la del cole para estudiar.
FORMACIÓN
Desde la Administración educativa se ha facilitado formación al equipo docente antes de la puesta en marcha del proyecto piloto. Han tenido tres jornadas formativas, una a cargo de técnicos informáticos de la Consejería, y otras dos a cargo de la empresa fabricante de las tablets, sobre aspectos más relacionados con la pedagogía.
Hasta la fecha solo ha habido pequeños fallos técnicos a la hora de descargar contenidos que tienen que ver con la conexión, algo que se subsanará en breve contratando más velocidad, según relata la directora de ‘Casablanca’. “Desde la Consejería nos llaman casi a diario y están muy pendientes de cualquier incidencia que pueda ocurrir”.
El balance en estos apenas diez días de rodaje es “muy satisfactorio”. “A los alumnos les gusta, se están implicando mucho y también las familias, y a nosotros nos está descubriendo muchas cosas para implementar los métodos tradicionales”.
Aunque todavía no se les ha comunicado como se evaluará el proyecto o en base a qué parámetros, desde el CEIP ‘Casablanca’ esperan que todo funcione a las mil maravillas y pueda tener continuidad. “Lo ideal sería al menos que pudieran acabar el ciclo de Primaria con las tablets”, apunta la directora.
De momento, tienen unos meses por delante para afianzar este tipo de enseñanza que está demostrando ser muy efectiva en las aulas españolas que confían en ella. La era digital también tiene sus pros en el ámbito educativo.
