Keiko Mataki ya es Hija Adoptiva de Cuenca
Keiko Mataki ya es hija adoptiva de la ciudad de Cuenca. Así lo han decidido por unanimidad los 24 concejales presente de la corporación municipal del Ayuntamiento de la Ciudad.
Durante un pleno extraordinario este lunes por la mañana, la concejal de Cultura, Marian Martínez, ha expuesto que fue en el año 1984 cuando Mataki se afincó en Cuenca, donde compartió vida con el también artista japonés Kozo Okano, que llegaría para quedarse de la mano de Fernando Zóbel.
Keiko estudió Bellas Artes en Japón y en España y en la Escuela de Cerámica de la Moncloa. Tiene una dilatada carrera artística con una gran trayectoria internacional en distintos lugares como Miyakonoho, donde nació; Tokio, Miyazaki, Kobe, todas ellas ciudades japonesas; Marsella, en Francia, así como en varias ciudades de España, como Cuenca, Segovia, Valencia o Madrid.
Todos ellos lugares donde se han expuesto o exponen sus obras. Artista enormemente versátil, su obra artística abarca muy variadas disciplinas e infinidad de soportes y técnicas de trabajo, desde el papel o la obra gráfica, la madera, cerámica, el cemento, la escayola u objetos como alfombras, kimonos, medallas, así como colaboraciones teatrales. Se caracterizan sus obras por su potencia cromática, estar hechas con círculos, triángulos, puntos y líneas elaborados fundamentalmente con colores primarios.
Un elogio al amarillo como símbolo de la luz y del sol, o el negro como símbolos de la sombra y de la luna. Todas ellas con referencia a Miró entre otros artistas.
En cuanto a su obra gráfica hemos podido disfrutar de ella en una exposición de obra estampada estampa que abarca desde 1974 al 2024 en la sede de San Clemente de la Fundación Antonio Pérez.
En Cuenca, su mayor obra es la plaza Taiyo y su gran reloj de sol, donde cada año se celebran los diferentes solsticios a los que han acudido en numerosas ocasiones diplomáticos japoneses en España, entre ellos el embajador.
Además, Keiko Mataki ha potenciado los lazos culturales entre Cuenca y Japón, donde ha dado a conocer nuestra ciudad y ha actuado con generosidad para establecer puentes entre los dos países.
Los portavoces de los diferentes grupos municipales de la corporación municipal han dado su voto a favor, destacando la gran labor de Keiko en Cuenca y todo lo que ha aportado a la ciudad desde que llegó.
“Muy agradecida”
Keiko, que estaba presente en el pleno, ha expresado públicamente su agradecimiento. “Muchísimas gracias”, ha dicho a los 24 concejales presentes.
Mataki ha acudido al pleno con varios amigos, que la han arropado en estos momentos tan especiales. No lo han podido hacer de forma física sus padres, pero sí de forma simbólica. Y es que, como ha explicado la artista, llevaba un kimono tejido con prendas tanto de su padre como de su madre, y así han podido estar juntos en este momento.
“Seguiré viviendo en Cuenca”, ha dejado claro Keiko Mataki tras ser nombrada hija adoptiva de la ciudad donde ha desarrollado buena parte de su carrera artística.