Es domingo por la mañana y el recinto ferial de La Hípica de Cuenca es un hervidero de gente de distintas edades, como Gerardo, de 48 años, que pinta una miniatura de Warhammer Fantasy mientras que Darío, Juan y Elio, de 12 años, juegan a Second Chance, una suerte de Tetris manual en el que los participantes van dibujando y encajando sus piezas; al tiempo que la familia formada por David, Clara y Juan Antonio (12 años) descubre nuevos juegos de mesa.
La escena transcurre en la tercera edición de Cuenca Juega, que ha sido organizada por la asociación Dados Colgados y se está desarrollando durante este fin de semana en el recinto ferial. Hasta última hora de la mañana ya habían pasado por el evento 1.000 visitantes únicos, superando las cifras de asistencia de años anteriores, según detalla Rubén Nielfa, presidente del colectivo, que destaca que están participando muchas familias.
En el pabellón principal se reparten decenas de mesas en la que miembros de la asociación, voluntarios y representantes de negocios de juegos enseñan a los participantes las últimas tendencias en el mercado aunque también títulos más tradicionales. “Es muy divertido”, cuenta el pequeño Darío mientras roba una carta en el Second Chance.
“También tenemos una zona de prototipos de juegos que están en proceso de creación y que no han llegado a salir al mercado porque los propios autores buscan feedback para ver si gustan o no”, relata Nielfa.
Un concurso de pintura rápida de miniaturas, una escuela de sables láser, diferentes torneos, juegos de rol, proyecciones y yincanas son otras de las posibilidades de Cuenca Juega, que ha sido apoyada por el Ayuntamiento, la Diputación y el Gobierno regional y en la que están participando comercios locales y de la provincia de Cuenca que se dedican a la venta de juegos de mesa.
“Hay juegos de todo tipo. Desde los infantiles más simples pero muy divertidos hasta juegos más complejos en los que tienes que pensar mucho tus jugadas como en el torneo de World Games que hemos hecho, que es una simulación de batallas en la que los ejércitos tenían que preparar su estrategia”, explica el representante de Dados Colgados, que cuenta con unos cuarenta asociados que comparten una afición común por los juegos de mesa y de rol.
