Después de los comicios autonómicos y municipales del 28 de mayo, los conquenses vuelven a las urnas, esta vez acompañados de las altas temperaturas veraniegas, con unas máximas de 37 grados en la capital y con una alerta por aviso amarillo en La Serranía.
Abanicos, ventiladores y botellas de agua están presentes en los centros electorales, e incluso se ha observado a algún votante en bañador, en una jornada que está transcurriendo con normalidad.
Los vocales de las mesas electorales en la Diputación Provincial y en la Oficina de Recaudación coinciden en que se trata de una jornada electoral tranquila con un índice de participación alto y un flujo continuo de votantes.
Los de las mesas del CEIP Ramón y Cajal y del Colegio Federico Muelas coinciden en que el nivel de participación es normal. Sin contar con los votos por correo, en el centro educativo Federico Muelas se ha registrado un 16% de votos a las once de la mañana. El CEIP Ramón y Cajal, aldededor de las once y nedia, ha registrado un porcentaje algo más elevado, del 24%.
En las colas de los locales electorales se agitan abanicos y el calor es objeto de conversación en una jornada que se desarrolla con normalidad y calma. A pesar de las altas temperaturas, los ánimos en las mesas electorales no decaen.
