Para Izquierda Unida y el PCAS, las diferentes corporaciones municipales "han hecho oídos sordos a las advertencias de la Unión Europea y la OMS, que ponen de manifiesto los nefastos efectos que la contaminación atmosférica tiene para la salud".
El último episodio de contaminación, entre el 18 y el 24 de febrero de este año, mencionaba a Cuenca como una de las ciudades con valores de partículas (PM10) por encima de los niveles legales (50 microgramos por metro cúbico). "En todos los casos, el transporte motorizado es el principal responsable y por ello, la normativa europea obliga a las administraciones locales a implementar planes de movilidad sostenible", sostiene Pablo García, según el cual "lejos de tomar medidas, tanto a corto como a medio plazo, primero en 2009 con Francisco Pulido como alcalde y ahora con Ángel Mariscal (ambos del PP) en 2019, han elaborado sendos planes de movilidad, que solo tienen de sostenible el nombre". El último (PMUS 2019) se ha elaborado, según añade, sin participación de colectivos sociales y ni siquiera se ha publicado a pesar de los múltiples anuncios del actual alcalde.
"Ninguno de los planes elaborados aborda las causas de la contaminación atmosférica, a la que no hace una sola referencia. El plan de Mariscal (PMUS 2019) únicamente pone parches", sostiene.
"En el PMUS 2019 se plasma que los itinerarios mediante el vehículo particular han aumentado de forma notable en la última década, reconociendo el fracaso de las sucesivas corporaciones, cuyas medidas no han hecho más que fomentar el uso del coche", ha explicado el candidato.
"Este reciente plan, contiene un discurso ambientalista en los capítulos iniciales, pero esas buenas intenciones no se plasman en ninguna medida concreta que cambie esta dinámica, desincentivando el uso del coche a favor de los modos no contaminantes y que, de verdad, produzca el descenso de emisiones", valoran desde IU-PCAS.
"Un urbanismo insostenible -sostiene García- así como medidas realizadas o previstas, como abrir el tráfico a Carretería (propuesta de la candidatura del PP) o cerrarla a las bicicletas, así como facilitar el aparcamiento de superficie en rotación, o reducir las líneas y frecuencias de los autobuses, son solo algunas medidas que demuestran el nulo compromiso con la movilidad sostenible del PP y el PSOE".
En IU plantean elaborar un nuevo plan de movilidad, con amplia participación social, y cuyos cuatro ejes principales pasen por la "reducción del espacio público para los coches y recuperarlo para las personas, contando con las personas con discapacidad, niños y niñas, mayores, aumentando las áreas peatonales en amplias zonas del centro y el casco antiguo, y desarrollando itinerarios peatonales, especialmente hacia y desde los centros escolares; reducir el aparcamiento en superficie en rotación, dejando estos para la periferia (aparcamientos disuasorios); pacificación del tráfico limitándolo a 30km/h, (20km/h en zonas residenciales y junto a centros escolares) que permita el uso compartido de las vías para bicicletas (recuperando la bici pública) y medios eléctricos; mejorar el transporte público, aumentando líneas y frecuencias y reforzando el acceso al casco antiguo, independientemente de la rentabilidad".