“Si se cierra una puerta hay que abrir otra”. Así se ha pronunciado el líder de la agrupación de electores Cuenca Nos Une, Isidoro Gómez Cavero, ante la propuesta del proyecto integral de movilidad, desarrollo territorial y transformación urbana que este martes hacía público el Ministerio de Transportes.
Afirma que puede “asumir” la supresión de la línea convencional de ferrocarril, y también estar de acuerdo en que se trata de una infraestructura que no es rentable y que utiliza poca gente, pero “si se quita un servicio tiene que haber una compensación”, y en este caso, a su entender, debe ser la construcción de la autovía Cuenca-Albacete. “Si no se hace, todo lo que nos quiten es malo para Cuenca”, incide.
El líder de Cuenca Nos Une, reconoce que el plan deja propuestas muy importantes para la ciudad a nivel urbanístico y una mejora de la movilidad, “a la que no se puede decir que no”.
Del mismo modo afirma que le parece bien el aumento de trenes y frecuencias en el servicio del AVE y el refuerzo de autobuses “que vendrán muy bien a los usuarios". Eso sí, afirma que si se pudiera elegir “yo lo cambiaría todo por una autovía".
Y es que destaca que para Cuenca Nos Une esta es una infraestructura irrenunciable puesto que es "lo que nos daría posibilidades de implantación de empresas”, como, por ejemplo, dice que ocurre en Tarancón o Motilla.
La supresión del tren convencional "no es una buena noticia", dice, pero una vez que entiende que la decisión está tomada hay que compensar la pérdida, por lo que pide que se cumpla el acuerdo pactado para crear una vía de alta capacidad “que nos equipare en oportunidades al resto de ciudades”.