Emotivo traslado de las dos Soledades
Íntimo, emotivo y recogido. Así ha sido el traslado de las tallas de las soledades de San Agustín y Del Puente de cara a celebrar una solemne función religiosa este domingo en la Catedral.
El motivo, como ocurre cada cierto tiempo, tiene que ver con la celebración de Los Dolores de la Virgen, fijada en el calendario litúrgico católico para el 15 de septiembre. Cuando dicha fecha es en domingo, ambas hermandades celebran sus cultos de forma conjunta con un traslado precio de las imágenes hasta la Seo conquense.
Minutos antes de las ocho de la tarde el ambiente nazareno impregnaba la iglesia de El Salvador, donde los banceros de las diferentes tallas y portadoras de estandartes ultimaban detalles en el interior del templo.
Pasadas las ocho y cuarto, un grupo de músicos procedentes de Villarejo de Fuentes interpretaba el himno nacional para recibir en la calle a la Soledad del Puente, que abría el cortejo procesional.
Mientras las horquillas de la Soledad del Puente golpeaban el empedrado del Casco con ganas (ninguna de las dos hermandades pudo desfilar en Semana Santa por la lluvia), asomaba ya por El Salvador su hermana del vulgo de San Agustín, que se unía al cortejo.
En algo más de una hora las dos Soledades llegaron hasta la Plaza Mayor dejando por el camino imágenes únicas: han procesionado en unas andas de menor tamaño a las de procesionar en Semana Santa cedidas por otras hermandades.
Conforme se ha ido haciendo de noche tan solo las luces de las velas que portaba cada imagen, junto al amarillo característico de las farolas del Casco, crearon momentos muy íntimos y recogidos que dieron al traslado un sentido especial.
La última vez que se pudo ver este traslado fue en 2019, cuando el 15 de septiembre también fue en domingo, y no se volverá a repetir la imagen hasta el año 2030.