La Escuela Politécnica está de enhorabuena. El Paraninfo de la universidad de Cuenca ha acogido el acto de graduación de las promociones de Ingeniería de Edificación y Telecomicaciones junto a los estudiantes del Máster de Ingeniería de Telecomunicación. Después de un arduo trabajo de esfuerzo y estudio, los alumnos se despiden de su etapa académica antes de lanzarse al mercado laboral.
Los ya graduados han estado acompañados por sus madrinas y padrinos, el director de la escuela y el rector Julián Garde en una ceremonia con un aire completamente festivo.
Como si se tratara de una gran familia, estudiantes y profesores han mostrado una sana complicidad durante la entrega de las becas, el momento más esperado de todo el acto académico. Cascos, regalos y martillos de juguete han sido algunos de los objetos que se han colado en el escenario donde, al compás de la música de una pequeña orquesta, los jóvenes han hecho oficial la obtención de su grado. Entre ellos se encontraba uno de los dos estudiantes de Kazajistán que han cursado su formación universitaria en Cuenca.
Antes de la entrega de las becas fue el turno de palabra de los padrinos, madrinas y del director de la institución académica. Sus discursos han estado marcados por las voces de sus experiencias profesionales y por las emociones.
Así, Juan Antonio Gómez-Pintado, presidente de Vía Ágora, grupo con dos factorías en Cuenca y empresa retadora de UFIL, aprovechaba su intervención para trasladar su decálogo del éxito profesional y personal a los alumnos recién graduados. Gómez-Pintado ha querido remarcar la importancia de respetar y de admirar a quien arriesga y se esfuerza así como el talento, al que hay que darle prioridad.
El presidente de la empresa ha aconsejado no prestar atención a aquellos que tienen como "relato" continuo la queja, a las personas pesismistas y a las arrogantes. Otro de los puntos claves para Gómez-Pintado es el tesón y la paciencia, especialmente cuando se vive una época en la que "hay prisa".
Asimismo, recuerda a los jóvenes que liderar es servir, que hay que dejarse asesorar por quien tiene experiencia porque la humildad y ser buenas personas "es la verdadera grandeza de una buena cultura corporativa", ha sostenido. Gómez-Pintado ha hecho hincapié en la importancia de rodeare de buenas personas. Por último ha insistido en la necesidad de modernizar a la edificación para hacer más accesible la vivienda a la población, un ámbito profesional al que ha catalogado como "el sector de los sectores".
Por su parte, María Torrijos, madrina del grado en Ingeniería de Tecnologías de Telecomunicación y directora de recursos humanos de Future Space, ha dado la enhorabuena a los graduados y ha aprovechado su participación en la ceremonia para recordar que no en este "viaje emocionante" hay que temer a los erroes,a los retos ni a los problemas. "Los profesores os han dado una mochila de recursos", un bagaje que considera muy valioso y una brújula para cuando se sientan perdidos en sus inicios profesionales.
Mientras, Esther Álvarez, presidenta de In-nova y madrina de la promoción del Máster en Ingeniería de Telecomunicación, señalaba que "tenemos una gran responsabilidad", ha asegurado tras calificar al mundo de las telecomunicaciones de "vertiginoso" y al que ha definido como "el latido de la sociedad moderna". Álvarez asegura que este campo profesional es capaz de dar calidad de vida a las personas, de fomentar la inclusión y de acabar con la brecha digital. La presidenta de In-nova recomienda a los graduados estar siempre actualizados y no sucumbir a la competitividad que solo "os va a hacer más pequeños".
Marcos Fernández, director de la Escuela Politécnica, ha recordado la llegada del 25 aniversario de la entidad académica el próximo curso, en el que se estrenará un grado medio en Ingeniería Biomédica. "Teneís un futuro inmejorable", ha señalado y ha deseado que todo lo aprendido en el centro les haya "marcado para bien". Antes de despedirse, ha pedido a los alumnos que, cuando encuentren el éxito, se acuerden de la institución y "presuman" de ella. Tras las intervenciones, se hizo entrega de la Plomada de Honor a José Manuel Blasco, ex director de la escuela. Se trata de un reconocimiento que ya es toda una tradición y un símbolo en los actos de graduación.
La celebración en el Paraninfo ha sido constante. Los futuros ingenieros han rebosado alegría y energía. Ellos también se han involucrado con la creación de sus propios discursos y vídeos llenos de recuerdos. El broche de oro final lo ha puesto Julián Garde, que se mostraba en este día especial emocionado y orgulloso. El rector ha sellado su intervención con numerosos agradecimientos y ha descrito al centro educativo como "una escuela cercana con muchos valores humanos".