Ingeniería Biomédica ofrecerá un plan de estudios único en España
Gestión de la tecnología sanitaria, su diseño y desarrollo, implementación de la misma en centros hospitalarios y su distribución. Estas son las principales competencias que el futuro ingeniero biomédico formado en el campus de Cuenca de la Universidad de Castilla-La Mancha adquirirá con el nuevo grado que comenzará a impartirse en la Escuela Politécnica a partir del próximo mes de septiembre.
Desde la universidad regional han querido especializar este nuevo grado en la rama de la ingeniería clínica, con un bloque “muy potente” de formación en equipamiento médico, cómo llega a los hospitales, la legislación que se le aplica, su mantenimiento y la gestión en los centros para que siempre esté en condiciones de seguridad para los pacientes.
Así lo expone Raúl Alcaraz, profesor de la Escuela conquense que ha coordinado la comisión encargada de la elaboración del plan de estudios del Grado en Ingeniería Biomédica, pionero en Castilla-La Mancha e incluso a nivel nacional. En España “no hay ninguno que tenga esta orientación”, subraya.
Según sostiene el coordinador, precisamente este enfoque que se ha dado en la UCLM al grado es el que “más demanda tiene en el país ahora mismo”, dado que todos los grandes fabricantes construyen estas herramientas fuera de la península y aquí lo que predomina es la distribución de esta tecnología. Por tanto, se ha querido ir hacia este perfil profesional que es el que más desarrollado está en España y cuya formación hasta ahora “es muy escasa”. Además, esta carrera tiene una empleabilidad del 99%.
Este nuevo grado “va a ser un revulsivo total” para el campus de Cuenca, con un grado muy novedoso a nivel nacional y que además también supondrá un impulso fuerte para el nuevo hospital de la ciudad a nivel formativo, de investigación y de profesionales en lo relacionado con la gestión del equipamiento.
PROGRAMA DE PRÁCTICAS
Desde la UCLM se quiere hacer énfasis en las prácticas en dos vertientes: tanto a nivel hospitalario como en empresas del sector. Así, se prevé que el tercer curso -completo o al menos un cuatrimestre- sea en las instalaciones del nuevo Hospital Universitario de Cuenca, de manera que haya una vinculación más cercana entre estudiantes y profesionales sanitarios, y que los futuros ingenieros ya hayan tenido un amplio bagaje en un entorno hospitalario.
Esto se desarrollará en los servicios de electromedicina o ingeniería clínica, que se complementará con prácticas optativas en empresas externas para que los ingenieros también conozcan la labor que desarrolla una compañía del sector de la tecnología sanitaria. Para ello ya se está hablando con FENIN (Federación Española de Empresas de Tecnología Sanitaria) para desarrollar los convenios de prácticas.
Se prevé que la nota de corte para poder acceder oscile en torno al 12, como ocurre en otros lugares del país, y esperan que haya bastante demanda ahora en el periodo de preinscripciones.
“La ingeniería biomédica es una profesión de mucho presente, porque actualmente es una titulación que no tiene ninguna tasa de paro y tiene muchísimo futuro, sobre todo porque la población mundial está cada vez más envejecida, nuestras expectativas de vida cada vez son más largas y ahí juega un papel muy importante la tecnología sanitaria”, concluye Alcaraz.
El grado ofrece una empleabilidad del 99%, y con el itinerario académico diseñado se prevé que los futuros profesionales encuentren trabajo en Castilla-La Mancha y España
El 26 de mayo de 2022 el campus de Cuenca recibió la noticia de que a partir del curso académico 2023-2024 se iba a implantar en el campus de la capital el Grado en Ingeniería Biomédica, “una oportunidad extraordinaria para que crezca el campus, para darle fuerza”, explicaba el presidente Emiliano García-Page en su momento.
Desde junio de ese año, se formó un grupo de trabajo coordinado por Alcaraz, docente de la Escuela Politécnica y que lleva más de 15 años investigando en este campo de la biomedicina, junto con el decano de Enfermería, el director de la Politécnica, un experto en contratación pública, así como personal externo a la UCLM como un catedrático de la Universidad de Valladolid e informes de la Sociedad Científica de Ingeniería Biomédica, de Ingeniería Clínica y a la patronal del sector.
Con toda esa información se elaboró un plan de estudios orientado hacia lo que consideran más interesante dentro del sector, que recibió la luz verde de la Agencia Nacional de Evaluación de la Calidad y Acreditación a finales de marzo de este año. En total serán cuatro años de formación y 240 créditos ECTS.
De este modo, el próximo 6 de septiembre la Escuela Politécnica recibirá a los primeros 40 alumnos que comenzarán a estudiar esta Ingeniería en el campus conquense de la UCLM. El primer curso será compartido al 90% con el Grado en Ingeniería de Telecomunicaciones, ya que nueve de las 10 asignaturas serán compartidas a excepción de Fundamentos de Biología Celular y Tisular.
“Esto nos va a facilitar este primer año la puesta en marcha del grado”, sostiene Alcaraz, quien apunta que a partir del segundo curso ya seguirá un camino separado con clases entre la Escuela y el nuevo hospital y con la idea de mantener los 40 estudiantes por aula. En la actualidad, en España hay 20 grados de ingeniería biomédica, y este de Cuenca será el primero con estas características, por lo que solo se podrá estudiar en Cuenca.