El tan ansiado proyecto de reforma de las pistas del Luis Ocaña parece que se llevará a cabo antes de que finalice la actual legislatura, pero no evitará quebraderos de cabeza por su realización. Aprobado en octubre del pasado año, la propuesta de “renting” que salió adelante para devolver la homologación a las pistas y cambiar el césped del Obispo Laplana ultima su fase de redacción para llevarse a cabo antes de que termine 2018, tal y como apuntaban el alcalde de Cuenca, Ángel Mariscal, y el concejal de Deportes, Ángel Llorens, a principios de junio en una rueda de prensa.
El problema viene porque, para cumplir los plazos previstos, las obras se realizarían una vez haya comenzado la temporada de varios equipos que utilizan la instalación, como son el Club de Atletismo Cuenca, la Unión Balompédica Conquense y el Club Rugby A Palos.
Ante la incertidumbre por saber cuándo se acometerán las obras, los equipos han comenzado a preguntar tanto al IMD como al Ayuntamiento sobre plazos, meses de duración y alternativas de instalaciones si se ve afectada su actividad.
El mayor perjudicado es el Club Atletismo Cuenca. La institución deportiva ha mantenido varios contactos con el Consistorio y el IMD sobre las reformas que deben efectuarse en la instalación. Julio Torrecilla, encargado del comunicación, junto con Miguel Ángel Castillo y Esteban Mena, entrenadores del club, cuentan que sería necesaria la sustitución completa del anillo y, en especial, la de la curva que se encuentra orientada al edificio de la Policía Local. “La curva está totalmente hundida y es necesario nivelarla, es la zona más afectada de la instalación, pero también hay numerosos baches y el estado del tartán (material sintético del que se compone la pista) es deplorable”, señalan.
Este último punto es de vital importancia a la hora de llevar a cabo la reforma. Julio nos comenta que de instalar el material en fechas próximas al invierno, afectaría a la durabilidad del mismo. “Hemos advertido varias veces al Ayuntamiento sobre el tema. El tartán es lo último que se instala en este tipo de reformas, si se pone con bajas temperaturas, al poco tiempo se resentirá”. En todo caso, la rehabilitación del Luis Ocaña supondría volver a recuperar la homologación de la pista (perdida en abril del pasado año). De esta manera, Cuenca podría volver a acoger competiciones de atletismo y las marcas de los atletas conquenses podrían ser registradas con carácter oficial.
En vistas a que la realización de las obras pueda afectar al desarrollo sus escuelas municipales, desde el club han preguntado tanto a la concejalía de deportes como al IMD por las diferentes alternativas: “Tenemos incertidumbre porque si no podemos llevar a cabo las escuelas hasta que finalicen las obras, los críos se irán a otra escuela y escogerán otro deporte. Por otro lado se nos ha dado la posibilidad de la sala multiusos de El Sargal, pero esta medida afectaría a 350 atletas entre escuelas municipales, promoción de atletismo, escuela de running y escuela de montaña. En todo caso, necesitamos una instalación que tenga un mínimo de servicios como vestuarios, baños, espacio amplio para trabajar, no es descabellado pensar que podríamos entrenar en La Fuensanta.
Con todo, desde el club se preguntan por qué si el proyecto se aprobó en pleno en octubre, es ahora cuando se están moviendo para llevarlo a cabo. “Las mejores fechas para hacer esto sería en los meses de verano. Está por ver el proyecto, puesto que el plazo de presentación por parte del ingeniero finaliza en los próximos días, de ahí se licitará y tras los plazos correspondientes todo apunta que la obra coincidirá con el inicio de las escuelas municipales” señalan.
Desde el club también tienen incertidumbre por saber si la obra afectará más allá del anillo de la pista, como por ejemplo la media luna, la jaula o el propio cercado de la instalación. “Estamos hartos de que se realicen destrozos, robos y pintadas en la instalación. Creemos que también sería importante que se reforzara el vallado para evitar que estos actos vandálicos se repitan, porque al final nos afecta a todos".
EL CONQUENSE TAMBIÉN USA ESTA INSTALACIÓN
La previsión de que la realización de las obras afecte al inicio de la temporada ha sentado como un jarro de agua fría en el Conquense. El presidente de la entidad, Luis San Juan, desconocía tener información sobre este plan del Ayuntamiento y afirmaba a esta redacción sentirse “sorprendido, porque tenemos planificado utilizar el Luis Ocaña para la próxima temporada”. Aunque la reforma se centra por completo en la rehabilitación y reforma del anillo y otros espacios de las pistas de atletismo, la utilización de maquinaria impediría llevar a cabo actividad alguna en el campo de césped.
La Balompédica comienza la pretemporada el próximo martes 17 de julio con ocho amistosos de preparación entre los que incluye la visitas al recién ascendido a 3ª, el CD Tarancón (20 de julio), recibir en la Fuensanta a nada más y nada menos que el Getafe CF (25 de julio) y al Real Madrid Castilla (28 de julio) para luego visitar al CD Toledo (2 de agosto) y hasta tres filiales más del fútbol español: Valencia Mestalla (8 de agosto), Atlético Levante (11 de agosto) y Sevilla Atlético (18 de agosto). Quedando libre una cita para el 14 de agosto en la que el rival está aún por confirmar.
Tras el periodo de preparación, comenzará la liga a finales de agosto y es en pleno desarrollo de la misma cuando el equipo puede ver limitado el uso del Luis Ocaña con las reformas. Una situación que le afecta directamente, ya que el Conquense alterna sus entrenamientos a lo largo de la semana entre este campo y La Fuensanta para la adaptación de los jugadores al terreno de hierba natural sin castigar en exceso el tapete de ambas instalaciones.
EL RUGBY, SIN CAMPO PARA COMPETIR
Otro de los grandes afectados es el Club Rugby A Palos. El equipo conquense utiliza el campo del Luis Ocaña para entrenar una vez por semana y para disputar sus partidos como local, además de ser el escenario donde llevan a cabo sus escuelas municipales y entrenamientos del equipo femenino.
“Comenzamos la liga en octubre, para los entrenamientos podemos buscar otra instalación pero los partidos debemos jugarlos en hierba natural”, señala Víctor Carrascosa, presidente del ‘A Palos’. El directivo declara que desde las instituciones le han informado que sí habrá obras pero que aún no se ha planteado las distintas alternativas para que el A Palos juegue durante la realización de la reforma.
La inutilización del campo los fuerza a buscar una alternativa que se torna muy complicada, puesto que el único terreno disponible en Cuenca de hierba natural es La Fuensanta. “Es un campo de propiedad municipal y, en teoría, es la alternativa que debería darnos el Ayuntamiento. Hemos hablado con el concejal y le hemos puesto en situación de que es la única vía que no nos hace depender de terceros”.
La otra opción que le queda al equipo conquense para seguir compitiendo es contar con el beneplácito de la Federación de Rugby de la Comunidad Valenciana (organismo bajo el que compite el XV conquense) y de todos los equipos de su categoría para jugar el tiempo que no pueda disponer del campo como equipo visitante. “Esta es la última alternativa, ya que es algo que no depende de nosotros, sino de la aprobación de la Federación y del resto de equipos. Si no fuera así, Cuenca se quedaría sin competir y sin rugby federado", añaden.
Desde el club también temen por las escuelas municipales ante una posible saturación del resto de instalaciones municipales.
A medida que se van realizando los distintos trámites para llevar a cabo las reformas en la instalación deportiva, tanto Ayuntamiento como IMD han recibido peticiones de miembros del Club Atletismo Cuenca, UB Conquense y Rugby A Palos. Unas dudas que apenas se ha logrado resolver. Preguntado por esta redacción, el concejal de deportes, Ángel Llorens, responde que “las obras aún no tienen fecha”.
Sin embargo, ante las continuas demandas de que puedan afectar a la actividad y planificación de varios equipos, el edil ha convocado una reunión con el UB Conquense y el Rugby A Palos para la próxima semana donde queda por ver qué planteamiento, alternativas y soluciones ofrece a los clubes que utilizan el campo.
