El Instituto Geológico y Minero de España (IGME) han confirmado al Ayuntamiento de Cuenca que el derrumbe del muro de la calle Canónigos no ha afectado a los inmuebles colindantes, como las Casas Colgadas o la Catedral, al estar asentados en la misma roca. Así lo ha puesto de manifiesto este jueves el alcalde de Cuenca, Darío Dolz, quien ha explicado que los técnicos del IGME han visionado varios vídeos y han llegado a una primera conclusión de que se trata de un derrumbe estándar, que se circunscribe exclusivamente a la zona del hundimiento y no hay afecciones en el entorno.
No obstante, el trabajo del IGME no se quedará ahí y entre hoy y mañana, según el primer edil, se personarán en el lugar del siniestro varios de sus técnicos con el fin de trabajar en el terreno y así poder elaborar un estudio pormenorizado de la zona. Algo que ha sido posible, tal y como ha recordado Dolz, a la inmediata colaboración de la Diputación, que ha puesto a disposición del Ayuntamiento a estos expertos por medio del convenio que tiene suscrito con este instituto. Gesto que no ha dudado en agradecer al presidente de la institución provincial, Álvaro Martínez Chana, también presente en al comparecencia de esta mañana a la prensa en el patio del parador de turismo.
Asimismo, Dolz ha anunciado que se ha pedido un informe a la Dirección Facultativa y a la Coordinación de Seguridad y Salud para determinar tanto las causas del derrumbe como las medidas a acometer para la estabilización de la zona, que se llevará a cabo el Consorcio Ciudad de Cuenca.
El regidor conquense ha asegurado que esta actuación será prioritaria y “nos vamos a volcar para recuperar lo antes posible esta zona. En esta línea, después de reunirse esta misma mañana con la Junta de Portavoces para explicar todo el recorrido de esta obra que llevaba en ejecución 17 días, el Consorcio de la Ciudad de Cuenca tiene prevista al mediodía una reunión extraordinaria de la Comisión Ejecutiva con dos únicos puntos sobre la mesa: por un lado, declarar de emergencia las labores de saneamiento y consolidación de la zona afectada por el derrumbe y estudiar la posibilidad de que sean ejecutadas por la empresa adjudicataria que estaba llevando a cabo las mejoras de la calle Canónigos; y, por otro lado, declarar de urgencia la reconstrucción del muro de contención. Una medida ésta última que, tal y como ha subrayado el primer edil, vendrán a reducir a la mitad los plazos; todo ello con el objeto de agilizar todo en la medida de lo posible.
A pregunta de los periodistas, Dolz ha querido dejar claro que no habrá dimisiones, tal y como reclaman algunos grupos políticos y ha recalcado que están tranquilos por cómo se han hecho las cosas en relación a este asunto. De hecho, ha ido más allá y ha asegurado que no descartan acudir a los tribunales por las acusaciones vertidas con su persona y la de los concejales del equipo de Gobierno municipal.
