¡Ya huele a vaca! Esta ha sido una de las expresiones que más ha sonado este domingo en el Casco Antiguo de Cuenca, donde esta mañana se ha celebrado el San Mateo infantil. Y es que, a parte del pregón pronunciado por Álvaro Igualada, los más pequeños de cada familia han podido tener su particular jornada que ha incluido desfile de peñas y suelta de carretones enmaromados.
En un ambiente muy mateo ya, centenares de conquenses han podido disfrutar de esta particular suelta de vaquillas. Tal ha sido la avalancha de corredores que había momentos en que no se veía por dónde iban los carretones.
Aun así, estos se han podido ver por el recorrido habitual de San Mateo, e incluso estas vacas sobre ruedas han bebido agua de la tradicional fuente de la Plaza Mayor. Pero en este caso, ha sido para rellenar sus bombas de agua, ya que según iban corriendo iban mojando a los corredores más pequeños.
Caras de risas, de miedo fingido y mucha diversión ha imperado sobre el empedrado de la Plaza Mayor gracias a los carretones, que han hecho las delicias de los más jóvenes, y de los no tanto.
Además, este domingo por la mañana los más pequeños también han tenido su particular desfile de peñas. En torno al centenar de niños y niñas han desfilado desde el Arco del Bezudo hasta la Plaza Mayor de la ciudad, guiados en todo momento por una vaquilla que hoy se ha puesto a dos piernas.
En apenas media hora los más jóvenes han bajado hasta la Plaza Mayor con un ambiente muy festivo y alegre que nada tiene que enviar al del tradicional desfile de cada 18 de septiembre.