El alcance de la pandemia en el sector turístico de la provincia de Cuenca ha sido más que notorio, al igual que ha ocurrido a nivel nacional. Tan solo hay que echar un vistazo a los datos que ofrece el Instituto Nacional de Estadística (INE) en su Encuesta de Ocupación Hotelera (EOH) correspondiente al pasado mes de diciembre, donde cifra en 5.096 el número de viajeros que pasaron por nuestra provincia en ese periodo y optaron por alojarse en un establecimiento hotelero, nada más y nada menos que un 76,2 por ciento menos en el mismo mes del año anterior, cuando se alcanzaron los 21.381.
Descenso en el último mes del año que, como es de esperar, también ha tenido su reflejo en las pernoctaciones en este tipo de alojamientos, que se han reducido a 10.569 y que nada tienen que ver con las 40.220 del mismo periodo, pero de 2019; es decir, se ha producido una caída 73,7%.
Evolución que en el conjunto del año 2020 no es muy distinta, sobre todo, si se tiene en cuenta que durante los tres meses del estado de alarma la ocupación hotelera fue prácticamente simbólica por el confinamiento de la población y a pesar de que el ejercicio comenzó con mejores cifras que 2019.
De hecho, de enero a diciembre del pasado ejercicio se estima que los hoteles conquenses recibieron la visita de 131.680 turistas, mientras que en los doce meses anteriores fueron 319.012, por lo que se ha experimentado un descenso del 58,7%; es decir, en otras palabras, este tipo de establecimientos ha dejado de recibir a seis de cada 10 turistas. Visitantes que en este periodo de tiempo han realizado un total de 243.339 pernoctaciones, un 55,7% menos que en 2019 cuando se alcanzaron las 549.076.
La mayor afluencia de turistas a estos alojamientos se registró en agosto, con 27.391, mientras que la menor, más allá del estado de alarma, se produjo en noviembre, cuando se estimaron en 4.781, casi un 80 por ciento menos que en el mismo mes del año anterior.
La ocupación media del año, por su parte, tampoco ha sido una excepción y se ha situado en el 17,85%, algo más de 14 puntos menos que en 2019.
Cuenca capital
Un comportamiento de los usuarios de establecimientos hoteleros que en la capital conquense ha ido en la misma línea. Y, de hecho, en diciembre solo se contabilizaron 2.851 viajeros, mientras que doce meses atrás ascendieron a 13.177. A este descenso del 78,4%, hay que sumar, además, la estrepitosa caída de las pernoctaciones, que se quedaron en las 5.796, un 77,3% menos que en diciembre de 2019 cuando llegaron a las 25.571.
En el conjunto del año, los hoteles de la capital han recibido 76.594 viajeros, lo que supone una pérdida del 61,7% si se compara con los 199.858 del año anterior.
A tenor de esta tendencia, la ocupación hotelera se ha reducido hasta el 24,7%, menos de la mitad de los doce meses anteriores, cuando rondó el 50 por ciento.
Eso sí, hay que tener claro que estas cifras no representan a la totalidad del sector turístico conquense, puesto que a los hoteles hay que sumar otro tipo de alojamientos, como apartamentos turísticos, viviendas de uso turístico o casas rurales, que este año se han convertido en una opción para bastantes turistas.
Castilla-la mancha
Castilla-La Mancha, como es lógico, no ha tenido un comportamiento distinto en este ámbito y en diciembre ha visto descender el número de viajeros que han optado por alojarse en un hotel en un 69,8%, al pasar de los 159.569 contabilizados en 2019 a los 48.102 del último mes de 2020. Algo que se ha traducido en una caída de las pernoctaciones hasta las 82.988, un 68,3% menos que en el mismo mes del año anterior.
Por provincias, la mayor caída en el número de usuarios de hoteles se ha registado en Toledo, con un 79,4% menos que en diciembre de 2019. Le siguen Cuenca, con un 76,2; Ciudad Real, con un 67,6; y Albacete y Guadalajara, ambos con 55,4. Y en el conjunto del año, la región ha visto caer el número de viajeros en un 60% y las pernoctaciones en un 59,1%.