El hospital Virgen de la Luz registra un 12% menos de partos que antes de la Covid

La incertidumbre derivada de la pandemia ha tenido sus efectos en la natalidad. El hospital Virgen de la Luz de Cuenca atendió durante 2021 un total de 675 partos frente a los 769 que se registraron en 2019, lo que supone una bajada del 12,22%.         

No obstante, si se compara con los datos de 2020, cuando se contabilizaron 663 nacimientos en el hospital conquense, ha habido una ligera subida del 1,78%. Y el descenso de ese año en los nacimientos no puede achacarse prácticamente a la pandemia dado que la fecha de nacimiento de los niños que pudieran no haberse concebido en los meses de marzo y abril, los más duros del confinamiento, no habrían nacido hasta finales de año o principios del siguiente (en el caso de un embarazo estándar de nueve meses de duración).     

También hay que tener en cuenta que, aunque la bajada de la natalidad se venía arrastrando en el conjunto del país desde antes de la pandemia, en el caso de la provincia de Cuenca, 2019 fue un buen año en cuanto a nacimientos en el hospital dado que en 2018 el hospital atendió 692 partos, lo que representa una subida en aquel ejercicio de un 11,13%.

MÁS NACIMIENTOS

De todas formas, al número de partos en el Virgen de la Luz hay que sumarle los nacimientos que se producen en otros centros hospitalarios de la región como los de Alcázar, Villarrobledo y Albacete, que están más próximos a algunos municipios de la provincia en los que residen las mamás, así como los que hubieran podido atenderse en la clínica privada de la capital conquense.

De hecho, en el año 2019, el número total de nacimientos en la provincia ascendió a 1.389 (711 varones y 678 mujeres) mientras que el número de partos en el hospital conquense era de 769. En cuanto a 2020, el número total se situó en 1.176, de los cuales 663 fueron en el centro sanitario de la capital.

TESTIMONIOS

Una de las mamás (36 años) que dio a luz el pasado año en el hospital Virgen de la Luz, en concreto, en octubre, explica que en su caso, la pandemia no ha retrasado la decisión de su pareja (45 años) y ella de estrenarse en la maternidad sino que se ha debido a cuestiones personales dado que él es de fuera y hasta que no ha podido venirse a la ciudad no se han animado.

Respecto a las revisiones del embarazo, la nueva mamá celebra que su pareja pudiera asistir a la primera ecografía el pasado abril –y posteriormente a las sucesivas–, algo que acababa de permitirse de nuevo por aquel entonces y que había sido interrumpido antes debido a la pandemia. “Fue una suerte poder vivir ese momento juntos. Si no hubiera estado él me hubiera afectado mucho”, reconoce. De hecho, el papá no ha podido estar luego en los controles de monitores en la recta final de la gestación. 

Del parto, reconoce la “molestia de parir con mascarilla”, al tiempo que también indica que “hay mucho que mejorar” en esta área y alude a la falta de recursos de personal y de medios. “Estuve 12 horas de parto y pasaron pocas veces a ver cómo iba. Nos dejaron solos. Me pareció que la atención no fue la adecuada”, considera.        

Otro de los bebés nacidos en el hospital de Cuenca en 2021 es el hijo de Irene (26 años), que vino al mundo también en octubre. En su caso, tenían clara la decisión de ser papás por lo que se pusieron a la búsqueda a pesar de la pandemia aunque la mamá reconoce que sintieron incertidumbre por la situación. “Durante el embarazo, nos trataron muy bien. Es verdad que entonces las cosas estaban mejor que ahora”, cuenta. Y llegado el momento del nacimiento y tras la PCR negativa de la madre, el papá (33 años) pudo estar presente en el parto. Admite que dar a luz con mascarilla es incómodo pero destaca que luego pudieron estar solos en la habitación ya con su bebé.