Día Mundial contra el Cáncer de Mama
El hospital de Cuenca, a la vanguardia de España en la lucha contra el cáncer de mama
Desde hace unas semanas el hospital Virgen de la Luz de Cuenca se ha puesto a la vanguardia de España en lo que respecta a la lucha contra el cáncer de mama, toda vez que la Unidad de Mama del centro hospitalario ha renovado al completo su aparatología con las más avanzadas del mercado.
Aunque en un principio el Gobierno de Castilla-La Mancha adquirió toda esta alta tecnología para el nuevo hospital universitario, finalmente ha sido instalada en el Virgen de la Luz puesto que, al ser fácilmente desmontable, permite su traslado con facilidad.
De este modo, la Unidad de Mama cuenta en estos momentos con un nuevo mamógrafo, dos ecógrafos y una mesa de estereotaxia digital prona para biopsias de mama, en las que se ha invertido más de medio millón de euros, que ya han comenzado a funcionar esta semana.
El nuevo mamógrafo puede detectar lesiones que estén por debajo del milímetro, algo que hasta ahora no era posible
El jefe del servicio de Radiología del hospital Virgen de la Luz,esús Julián Cortés Vela, detalla que la mesa prona es “la joya de la corona” de toda la renovación tecnológica a la que ha sido sometida esta Unidad de Mama. Como consecuencia de dicha renovación, “disponemos en Cuenca de unas técnicas tanto de diagnosis como de intervención punteras a nivel mundial”, que se engloban dentro de la renovación tecnológica que está viviendo el servicio de cara a su traslado al nuevo hospital.
De esa renovación, “hay ciertos elementos que por su logística se ha podido poner ya en marcha en el Virgen de la Luz, como es el caso de los destinados a la Unidad de Mama”, subraya el doctor Cortés.
Esta nueva mesa prona incorpora un sistema de tomosíntesis de alta resolución, que va asociado a una mayor sensibilidad diagnóstica de la renovación del mamógrafo. Esto ya está permitiendo que se detecten lesiones (que puede ser buenas o el inicio de un cáncer de mama) que miden menos de un milímetro. Como apunta el jefe de servicio de radiofísica, Juan Diego Palma Copete, con la tecnología del hospital anterior estas microcalcificaciones se detectaban a partir de los cinco o seis milímetros.
“Hasta ahora había cierta dificultad para detectar algunas lesiones muy incipientes y luego también costaba biopsiarlas y, por tanto, analizarlas, cosa que ya no va a ocurrir”, expone el doctor Cortés, por lo que la detección del cáncer de mama va a ser aún más precoz. Por tanto, esas lesiones, gracias a la nueva tecnología, se están detectando con más rapidez y con más precisión.
El doctor detalla que en estos primeros días de utilización de los nuevos mamógrafos ya han detectado lesiones de unos 4 milímetros, cosa que con los instrumentos de antes no eran detectables. “Al final, estamos detectando los tumores antes y, en el caso que sean malignos, los tratamientos comienzan aún midiendo estas lesiones unos pocos milímetros”, se enorgullece el jefe de servicio de Radiología, que coloca a Cuenca como centro puntero a nivel mundial.
CAMBIOS “PROFUNDOS”
El jefe de servicio de Radiofísica del hospital Virgen de la Luz asegura que los cambios han sido “muy profundos”, al ganar más precisión y resolución tanto en los ecógrafos como el mamógrafo. El salto que realmente ha dado más calidad al servicio ha sido en la mesa prona.
Aunque la anterior era de muy alta calidad, con el tiempo ha quedado anticuada, puesto que no se podía hacer tomosíntesis (un tipo específico de toma de imágenes del seno que utiliza dosis bajas de rayos X). La mesa de ahora sí la incluye, y además “con la mejor calidad y tecnología” que hay en el mercado.
Al mismo tiempo, el espectro del haz de radiación ha pasado a ser similar al de los TAC, por lo que a la paciente ya se la puede tomar una imagen con las mismas características, pero en la mama. “Para los compañeros radiólogos es una herramienta muy beneficiosa porque permite localizar cualquier lesión por muy pequeña que sea”, sostiene el doctor Palma Copete. “No se nos van a quedar pacientes sin sus biopsias porque hemos dado un gran salto tecnológico”, reconoce.
A parte, esta mesa prona ahora ya permite a los profesionales de la Unidad de Mama hacer las biopsias con coordenadas volumétricas en tres dimensiones.
Cuando esta Unidad de Mama esté en el nuevo hospital universitario, todo este servicio de diagnóstico va a ser puntero a nivel nacional, porque dentro del servicio de radiología se contará con una nueva resonancia magnética que contará con Inteligencia Artificial.
“Las mujeres del Área Integrada de Cuenca pueden estar tranquilas porque con los nuevos aparatos de diagnóstico y biopsia están súper avanzados, y permitirá que muchas pacientes eviten pasar por el quirófano”, enfatizan los doctores.
Isabel Martínez García es de Horcajo de Santiago, y ella ha sido la primera paciente que ha probado la nueva mesa prona de la Unidad de Mama. Fue este miércoles cuando se sometió a una biopsia que ya estaba programa. Llegó a la consulta con “algo de miedo” porque, como era la primera vez, la gente le habían dicho que solía doler y que se pasaba mal.
“Para nada, todo fue muy bien, estuve muy cómoda”, relata la paciente después de someterse a la biopsia. Estaba programado quitarse un par de calcificaciones, pero gracias a la nueva tecnología de la unidad, le descubrieron que tenía más, pero dado su pequeño tamaño, no se las habían detectado antes. Por eso, su biopsia se alargó más de lo esperado. Aún así, la paciente asegura que “no pude estar mejor a pesar del tiempo”, y lo único que sintió fue un ligero pinchazo cuando le inyectaron la anestesia.
Además, Isabel García se muestra más que agradecida hacia todo el personal de la Unidad de Mama que la atendió, porque con su trabajo la hicieron sentir muy cómoda. “Me dijeron que esta mesa era de lo mejor y la verdad que no pude estar mejor”, concluye.
Isabel Martínez García ha sido la primera paciente en ser biopsiada en la nueva mesa prona: “estuve muy cómoda”Isabel Martínez García es de Horcajo de Santiago, y ella ha sido la primera paciente que ha probado la nueva mesa prona de la Unidad de Mama. Fue este miércoles cuando se sometió a una biopsia que ya estaba programa. Llegó a la consulta con “algo de miedo” porque, como era la primera vez, la gente le habían dicho que solía doler y que se pasaba mal.
“Para nada, todo fue muy bien, estuve muy cómoda”, relata la paciente después de someterse a la biopsia. Estaba programado quitarse un par de calcificaciones, pero gracias a la nueva tecnología de la unidad, se descubrió que tenía más. Debido a su pequeño tamaño, no habían sido detectadas anteriormente, lo que extendió la duración de la biopsia más de lo previsto. Aun así, la paciente asegura que "no pude estar mejor a pesar del tiempo", y añade que lo único que sintió fue un leve pinchazo al recibir la anestesia.
Isabel García afirma estar más que agradecida hacia todo el personal de la Unidad de Mama que la atendió, “Me dijeron que esta mesa era de lo mejor y la verdad que no pude estar mejor”, concluye.