La huelga de 24 horas convocada el 8 de marzo con motivo del Día Internacional de la Mujer por Intersindical, CGT y CNT y respaldada en Cuenca por colectivos como Comando Violeta o Coordinación Feminista está dirigida a las mujeres, “que somos quienes tenemos que tomar el liderazgo que la historia nos ha negado durante años en prácticamente todas las civilizaciones”.
Pero los hombres, aunque más en un segundo plano, también pueden participar. En primer lugar, apuntan en Comando Violeta, “dejando en nuestras manos el liderazgo y sabiendo acompañarnos y apoyarnos”.
Y, en segundo lugar, señalan tanto en este colectivo como en Coordinación Feminista, ocupándose íntegramente de la organización de los cuidados familiares, tarea que tradicionalmente sigue recayendo mayoritariamente en la mujer, y reflexionando sobre ello para que este sea “un punto de partida para que se corresponsabilicen de estas tareas también el resto de días”.
Manifestación y paros
Los hombres que lo deseen podrán también participar tanto en la manifestación que a partir de las 18:00 horas recorrerá las principales calles de la capital como en los paros de dos horas convocados por UGT y CCOO, acciones estas últimas que tendrán lugar entre las 11:30 y las 13:30 y las 16:00 y las 18:00 horas y a las que se añadirá una concentración en Carretería a partir de las 12:00.
La secretaria general de CCOO, María José Mesas, hace hincapié en la idea de que aunque la mujer tiene que tener en este día un papel “central”, la lucha por la igualdad “es también una lucha de los hombres” en la que “tienen que participar nuestros compañeros, padres, hijos: hay que sumar y no discriminar.”
Así, a través de estos actos los sindicatos quieren “visibilizar las brechas y discriminaciones que, por razón de sexo, existen en el mercado laboral”, una brecha que según sus datos ronda el 29 por ciento y que hace que las mujeres perciban cerca de 6.000 euros menos que un hombre por el desempeño de un trabajo similar.
Por qué manifestarse
Comando Violeta considera que son “infinitas” las razones para sumarse a la huelga y manifestarse. Así, junto a la necesidad de que se igualen los salarios, denuncian que “nos están matando, acosando, violando y queremos ir por la calle de noche sin miedo”, al tiempo que reivindican “que las escuelas sean lugares en los que se eduque en igualdad” y que “nuestras niñas puedan elegir libremente su futuro y que los niños no sean juzgados por sentimientos o acciones atribuidos históricamente a las niñas y a las mujeres”.
Entre las reivindicaciones de Coordinación Feminista destaca en esta línea la de “un sistema educativo que reconozca toda nuestra diversidad como mujeres lesbianas, bisexuales, pansexuales, transexuales, travestis, intersexuales, sin género, queer, además de derechos sexuales y reproductivos para todas”. Y, en paralelo a ello, creen que es preciso “que se eduque en la corresponsabilidad de los cuidados tanto a los hombres como a la sociedad. No queremos ni soportamos más seguir siendo las únicas responsables invisibles de los cuidados de las personas dependientes”.
El feminismo, en auge
Es de esperar que la respuesta a estos actos sea importante al llegar este 8 de marzo en pleno apogeo y reconocimiento de los colectivos feministas, con ejemplos como el movimiento #Me Too, que está dando lugar a numerosas denuncias de presuntos casos de agresiones sexuales y está teniendo una gran repercusión mediática. “Creemos que movimientos como el #Me Too son consecuencia de todo el trabajo que se ha llevado a cabo hasta ahora, el cual ha permitido visibilizar las situaciones de desigualdad y vulnerabilidad a las que nos enfrentamos las mujeres a diario en todos los ámbitos de la vida. Esta visibilización, a su vez, ha llevado a que cada vez más mujeres se hayan empoderado y hayan dicho basta”, apuntan en Comando Violeta.
