"No hay nada mejor que echarle al Jesús la primera clariná"
Hablando de turbos histórico, ¿cómo están esperando ellos la salida de las turbas? Emilio Torrecilla, de la familia de los Pantaleón y turbo histórico número 1 de los 32 registrados, lo tiene claro: “a tope”. Aunque eso sí, espera que la gente tenga este año “la suficiente capacidad de raciocinio”.
“Después de los 3 años y media procesión sin salir, ojalá todos nos comportemos y cumplamos con todas las medidas de seguridad, para que no tengamos que fallar el año que viene y podamos seguir estando aquí”, asevera Torrecilla.
Un deseo para seguir cumpliendo años como turbos, que en su caso suma ya 50 años delante del Jesús Nazareno de El Salvador con su clarín, al que se une el de seguir con la tradición de las tres familias fundadoras de las turbas de Cuenca.
Aunque este año no se vaya a llevar a cabo el pago por parte de los hermanos mayores del Jesús Nazareno de 25 pesetas y una punta de alajú a los turbos históricos, ya que se mantiene el de 2019. Eso sí, los Pantaleón, los Planchas y los Patacos sí que retomarán la de ir a casa de los Hermanos Mayores para hacer el tradicional hermanamiento.
Entre los deseos que tiene Torrecilla de volver a sentir está ese que cree es “el más bonito”. “No hay nada como toda vez se abren las puertas de El Salvador y salé el Jesús, echarle la primera clariná”, expresa, ya que este es el momento “más emotivo”.
“También tenemos la tradición de que nos llevan el café a las 6 de la mañana a la Puerta Valencia, y más que nada”, lo que más le llena a Torrecilla, “es el seguir las tradiciones, que mi hijo y mi nieta salga, somos 3 generaciones ya, eso es lo más bonito”.
“Ella, con 14 años que tiene, ya porta ese germen familiar de las turbas, ya toca el clarín mejor que yo incluso, y ya se le ha inculcado la tradición de ir a echarle una clariná al Jesús cuando parte camino del Calvario”, asegura un Torrecilla que no puede disimular la emoción de ver que sus descendientes van a seguir portando el clarín de los Pantaleón.
Aún deseando que no llueva, aún deseando que la procesión salga, aún desenado que se sigan celebrando este año las costumbres de las familias fundadoras, Torrecilla sólo pide una única cosa este 2022 a los turbos: “que se comporten, ya que nos estamos jugando que en 2023 haya gente que no pueda salir”, concluye.