Los vecinos de la Ronda San José denuncian que las fachadas de sus viviendas y sus vehículos han sido recientemente atacadas con piedras “del tamaño de peras” por parte de personas que siguen ocupando los edificios a medio construir que en un principio iban a destinarse a los sindicatos UGT y CCOO, paralizados desde hace ocho años y a la espera de que Ayuntamiento y Policía Nacional acuerden la cesión del inmueble al Ministerio del Interior para que este construya la nueva sede de la Policía Nacional.
Los vecinos, en un escrito, aseguran estar hartos de que “constantemente, día y noche”, el edificio, de fácil acceso pese a contar con una valla perimetral que prohíbe su entrada en él, sea “invadido” y acoja actos “vandálicos” y botellones, habiéndose incluso registrado más de un incendio “que amenaza nuestros coches y casas”. A ello añaden que material de obra ha salido en ocasiones “volando con el viento” y que “la insuficiente y paupérrima valla perimetral, que por ley debería ser de muro de ladrillo al estar la obra parada”, también ha volado y caído sobre vehículos y viandantes.
En no pocas ocasiones, los vecinos han tenido que llamar a la Policía Local para que acuda a la zona y desaloje a los jóvenes que se adentran en el inmueble abandonado, en la última ocasión, cuentan, llegando a detener a media docena de personas.
Juan Antonio Martínez Fernández, vecino de la zona, recuerda que hace ya casi ocho años, cuando Francisco Javier Pulido era el alcalde de Cuenca, se reunieron con el primer edil para advertirle del “descontento vecinal” ante el inicio de las obras de los edificios en unos terrenos “que eran rellenos formados por escombro”. Y que posteriormente, una vez paralizados los trabajos, se han enviado firmas y escritos al Ayuntamiento para pedir, entre otras cuestiones, “que se tapien las ventanas y accesos para impedir” que haya gente que entre en su interior y con el fin de “garantizar la seguridad de los vecinos y viandantes de la zona, muchos de ellos personas mayores de la cercana residencia de ancianos”.
Cuestiona además este vecino que la situación del inmueble vaya a solucionarse con las anunciadas obras para destinarlos a una nueva Comisaría, las cuales, además de que critica que no se consensuaran con los vecinos, sospecha que puedan ser “otra mentira más, ya que se suponía que el convenio debería estar firmado hace un año y por el lugar no ha pasado ni un solo técnico, perito, arquitecto o ingeniero a valorar la catastrófica situación en que están dichos edificios y que invitamos a todos los conquenses a visitar y avergonzarse de en qué se dilapida y desperdicia el dinero de todos los contribuyentes”.
Nuevo edificio
Hay que recordar que el anuncio de que en estos edificios se ubicaría la nueva Comisaría de la Policía Nacional se hizo hace justo un año sin que de momento se haya firmado ningún convenio, algo que el alcalde, Ángel Mariscal, confiaba esta misma semana en que se produjera antes de Semana Santa.
En un principio, se dijo que se firmaría un protocolo con una vigencia de cuatro años y que se invertirían cuatro millones de euros más el equipamiento posterior para terminar y adecuar los inmuebles. También, que por el tiempo transcurrido han quedado inservibles entre el 20 y el 30 por ciento de las obras ya realizadas, en las que se invirtieron cerca de dos millones de euros con fondos municipales.