“Los periodistas no estamos mejor callados ante el tema del suicidio”, ha asegurado rotundo este lunes en Cuenca el periodista Miguel Ángel Pérez Lucas, integrante del Grupo de Gestión del Conocimiento de la Estrategia de Prevención del Suicidio en Castilla-La Mancha.
Ahora bien, frente a la espiral del silencio que ha habido tradicionalmente en las redacciones para no tratar esta cuestión o, en el otro extremo, las informaciones sensacionalistas centradas en casos individuales y basadas en el morbo, el profesional ha abogado por un cambio de paradigma en el tratamiento en los medios de comunicación que se oriente hacia la prevención y ponga el foco en los recursos a los que pueden recurrir las personas que están atravesando una situación complicada.
Esta ha sido una de las principales ideas que se han abordado en la Facultad de Comunicación de Cuenca en la conferencia El papel de los medios de comunicación en el tratamiento informativo del suicidio, en la que han participado el periodista y Teresa Rodríguez Cano, coordinadora de Salud Mental del Sescam.
En la conferencia -a la que han asistido alumnos de la asignatura de Periodismo Audiovisual Radio que imparte el profesor asociado de la UCLM, Juan Carlos Santos- se ha presentado la guía de información responsable sobre suicidio para los medios de comunicación, en cuya elaboración ha participado este periodista.
La coordinadora de Salud Mental del Sescam ha detallado que la guía se enmarca dentro de la estrategia para la prevención de este fenómeno en la región y se complementará en un futuro con la creación del Observatorio sobre el suicidio en medios de comunicación en Castilla-La Mancha, que pretende revisar cómo se está abordando este problema en las noticias con el objetivo de mejorar de forma continua.
Las acciones en este ámbito estarán orientadas a cuatro objetivos: tomar conciencia de la magnitud de las conductas autolíticas como un problema de salud pública; informar de forma clara, veraz y responsable sobre aquello que podemos hacer para prevenir y proteger; vencer el estigma asociado a las enfermedades mentales y al suicidio; y, “quizás lo más importante”, hacer saber a las personas que están pasando por una situación difícil que “no están solas, que hay mecanismos de ayuda”.
En este último punto ha solicitado especialmente la colaboración de los medios de comunicación: “Hay personas que no piden ayuda porque piensan que decir que están pensando en el suicidio es algo que les va a marcar para el resto de su vida”.
Estas acciones se enmarcan dentro del Plan de Salud Mental de Castilla-La Mancha 2018-2025, que tiene cuatro ejes fundamentales: la participación; la humanización de la asistencia, poniendo a la persona como centro; prevención y promoción; y la gestión del conocimiento, apartado en el que se encuadra esta conferencia, dirigida a futuros periodistas.
Por su parte, Miguel Ángel Pérez Lucas ha recordado la dimensión del problema tanto desde el punto de vista cuantitativo dado que el suicidio es la primera causa de muerte no natural, como cualitativo, por la gran cantidad de dolor que hay detrás de cada caso.
La coordinadora de Salud Mental del Sescam ha detallado que durante 2018, hubo 3.539 muertes por suicidio en el país mientras que en Castilla-La Mancha se registraron 132 casos, lo que supone 6,5 personas por 100.000 habitantes, por debajo de la media nacional.
España está entre los cinco países europeos con menos tasa de suicidios y ha habido un “discreto pero relevante descenso en el último año”, aunque la responsable ha dejado claro que un solo ejercicio no es determinante y habrá que ver la evolución.
“Hay que empezar a hablar de ello pero no de una forma que produzca un efecto imitación”, ha pedido, señalando que las noticias que tratan el tema de una manera sensacionalista y morbosa sí pueden generar más casos por lo que ha considerado que lo que hay que conseguir es el efecto Papageno, en alusión a un personaje de La flauta mágica de Mozart al que convencen para que no se suicide.
Así, el periodista ha demandado poner el foco en los recursos de Salud Mental y en la identificación de los problemas, con sensibilidad hacia las personas y familias que han padecido este fenómeno.
"El silencio perpetúa el estigma"“Queremos que por primera vez en Castilla-La Mancha haya un cambio de paradigma en el tratamiento informativo del suicidio”, ha reclamado, recordando que es una cuestión poliédrica y compleja.
“El silencio perpetúa el estigma”, ha subrayado, puntualizando que, paradójicamente, cuando la persona que ha fallecido por suicidio es famosa, “todas estas normas se machacan cruelmente” y se dan todos los detalles en los medios de comunicación.
En relación con la guía que fue elaborada por la Organización Mundial de la Salud (OMS), ha considerado que actualmente “está coja por la emergencia de las redes sociales y nuevas tecnologías”, por lo que deben establecerse nuevos retos.
“Ahora cualquiera habla del suicidio frente a informaciones contrastadas y veraces”, ha lamentado.