"Habría que estar vacunando contra la Covid-19 todos los días, mañanas y tardes, ya fueran fines de semana o festivos, con el fin de alcanzar tal velocidad de vacunación que se fueran administrando las dosis según fueran llegando”. Así de rotundo se pronuncia el nuevo vicepresidente de la Federación de Asociaciones Científico-Médicas Españolas (FACME), el conquense Javier García Alegría, quien considera que la implementación del programa de vacunación contra la Covid es “absolutamente mejorable”, a tenor de las cifras ofrecidas por las autoridades sanitarias sobre la proporción de vacunados y las vacunas disponibles.
Y va más allá. Aboga por analizar exhaustivamente cómo se está llevando a cabo dicha vacunación, porque todo indica que “estamos perdiendo días” y, como muestra, solo invita a observar a otros países, como por ejemplo Israel, donde el ritmo de vacunación es mucho más alto. Y es que, en su opinión, no hay que olvidar que hace falta una segunda dosis y a este ritmo serán necesarios 4 o 5 años si se quiere vacunar al 60 o 70 por ciento de la población. De ahí la necesidad de imprimir más velocidad a la implementación de este programa de vacunación.
GESTIÓN DE LA PANDEMIA
Si mejorable es, a su juicio, la citada vacunación contra la Covid, no lo es menos la gestión que se ha venido haciendo de la pandemia. Y es que es de la opinión de que “no es posible mejorar, si no se reconocen los errores” y, sin embargo, le llama poderosamente la atención “la falta de capacidad de autocrítica que tenemos”. Es por ello que invita a echar un ojo a los países que a primera vista están gestionando mejor la pandemia para tomar ejemplo y llevarlo a efecto.
En este sentido, cree que los profesionales médicos tienen mucho que aportar y echa de menos que no se hayan tenido más en cuenta sus opiniones a la hora de abordar esta crisis sanitaria. García Alegría remarca que “en este país hay muchos profesionales médicos y muchos de ellos con mucho talento, que no se está utilizando de la mejor manera; y eso que se han tenido que enfrentar al coronavirus, como todos, teniendo que organizar la atención sanitaria de sus centros, una experiencia de la que seguramente se podría sacar alguna enseñanza”. Es por ello que invita a las autoridades sanitarias a dar una mayor participación a estos profesionales médicos en busca de aprovechar al máximo todos los recursos para combatir a la Covid-19.
El nuevo vicepresidente de la FACME se inclina, asimismo, por otorgar más peso a una gestión conjunta y única de la pandemia, al menos en algunos ámbitos y aspectos, puesto que el coronavirus no entiende de límites autonómicos ni de fronteras. Tiene claro que las competencias en atención sanitaria residen en las autonomias, pero piensa que los sistemas de detección, identificación y medidas deberían ser dirigidos por el Ministerio de Sanidad. Algo que considera que deberíamos haber aprendido tras dos olas de la pandemia, aunque insiste en que aún no es tarde.
"ES TODO UN HONOR"
Señalar, por último, que García Alegría ha llegado a la Vicepresidencia de la FACME hace tan solo unas semanas a propuesta de la Sociedad Española de Medicina Interna (SEMI). Un nombramiento que no duda en tildar de “todo un honor” y, a su vez, de “un auténtico reto profesional” que afronta con ilusión, porque, al fin y al cabo, en esta federación están representadas las 46 sociedades científicas de este país con unos 100.000 médicos especialistas.
El nuevo equipo directivo tiene entre sus principales líneas de actuación reforzar el papel de la FACME y darla a conocer mucho más, haciendo entender a las autoridades sanitarias que “es bueno para para una sociedad moderna, como la nuestra, contar con las opiniones y colaboración de los profesionales”.
TRAYECTORIA PROFESIONAL
A sus 65 años de edad, este conquense, doctor en Medicina por la Universidad de Córdoba y licenciado en Medicina por la Universidad Complutense de Madrid, tiene tras de sí un amplio bagaje profesional, que le ha llevado a ocupar, desde hace unas semanas y durante los próximos dos años, la Vicepresidencia de la Federación de Asociaciones Científico-Médicas Españolas (FACME), para, transcurrido ese periodo, pasar de manera automática a presidir esta federación nacional, que aglutina a un total de 46 sociedades científicas correspondientes a las especialidades médicas reconocidas en nuestro país con unos 100.000 médicos especialistas.
Extensa trayectoria profesional que arrancaba en el Hospital Universitario de la Paz de Madrid, donde realizó su residencia en Medicina Interna. Tras ocupar el cargo de director médico en el Hospital Universitario Reina Sofía, de Córdoba, se hizo con las riendas del Área Integrada de Gestión de Medicina Interna del Hospital Costa del Sol, de Marbella, puesto que ostenta en la actualidad.
Destacar, igualmente, que durante dos años (2010-2012) fue presidente de la Sociedad Española de Medicina Interna (SEMI), además de coordinador del proyecto ‘Compromiso por la calidad de las sociedades científicas en España’ del Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, la SEMI y el Instituto Aragonés de Ciencias de la Salud.
En el ámbito de la docencia, resaltar, entre otros méritos profesionales, que es profesor asociado del Departamento de Medicina de la Universidad de Málaga (UMA) y profesor colaborador de la Escuela Andaluza de Salud Pública y de la Universidad Internacional de Andalucía.
Dentro del campo de la investigación, ha publicado muchos artículos en revistas nacionales e internacionales con factor de impacto (111 publicaciones en PudMed) y ha realizado más de 330 poencias y comunicaciones en congresos nacionales e internacionales.
A todo esto hay que sumar distintos reconocimientos, también nacionales e internacionales, como el Honorary Fellowship de la European Federation of Internal Medicine y del American College of Physicians o el nombramiento como socio de honor de la Sociedad Portuguesa de Medicina Interna, entre otros muchos.