La hostelería, el turismo y el ocio nocturno conquense han alzado su voz en demanda de ayudas para un sector, que, según aseguran, “se encuentra en una gravísima situación a consecuencia de la pandemia”. Y lo han hecho con una concentración en la Plaza de la Hispanidad de la capital, junto a la iglesia de San Esteban Protomártir, convocada por la Agrupación Provincial de Hostelería y Turismo (APHT) y la asociación HC Hostelería, donde profesionales del sector han querido visibilizar la crítica situación de un sector con mucho peso en la economía no solo provincial, sino también nacional.
Una concentración que, en palabras del presidente de la APHT, José Manuel Abascal, quien ha dado lectura a un manifiesto, “más que una llamada, es un grito desesperado” de un sector, que, tal y como ha recalcado, "está siendo injustamente señalado, porque desde el principio, está cumpliendo escrupulosamente con las normas marcadas por las autoridades, entre otras cosas porque nos jugamos mucho”.
Así, bajo el lema #salvemoslahosteleria, en dicho comunicado han reivindicado a la hostelería y el turismo como un “sector seguro”, dejando claro que “la mayoría de los contagios proceden de encuentros familiares y el botellón”, por lo que no han dudado en reclamar ayudas para evitar el cierre de muchos negocios.
Piden, en consecuencia, la continuidad de los ERTE hasta más allá del 31 de diciembre para “poder salvar al sector”, ya que, tal y como recalcan, “si se deja caer a la hostelería y el turismo, se dejará caer algo más que al 30 por ciento de las empresas, se dejará caer una parte importante del bienestar de este país, por lo que supone como sector que estimula a muchos otros y que paga muchos impuestos que sirven para dar servicios a la ciudadanía”, continúa el comunicado.
Para el sector, “hay sobrados motivos para que salvemos la hostelería”, de ahí que los profesionales concentrados este lunes en la capital mostraran carteles con lemas tan claros y contundentes como ‘ERTEs para la hostelería’, ‘¡Ayudas, ya!’, ‘Salvemos a los bares, ya’, ‘La hostelería es segura’ o ‘No somos culpables”. Una llamada de socorro que, a su juicio, no puede caer en saco roto y requiere de soluciones urgentes; todo ello, mientras miran de reojo el posible confinamiento total de Madrid, lo que sería un auténtico varapalo para el sector conquense, teniendo en cuenta el gran peso del turismo madrileño en Cuenca y provincia.