El IES 'Alfonso VIII' prepara una gran exposición para mostrar dos siglos de legado

En 2014 la Consejería de Educación reguló a través de una Orden el procedimiento de Declaración de Instituto Histórico de la región con el fin de impulsar la recuperación y conservación del patrimonio cultural de estos centros de enseñanza secundaria que se crearon en el siglo XIX y en el primer tercio del siglo XX. En Castilla-La Mancha ocho centros de la región ostentan en la actualidad este título, entre ellos el IES Alfonso VIII, el único de la provincia de Cuenca. Fue reconocido como tal en junio de 2015.

Hace unas semanas el actual consejero de Educación, Ángel Felpeto, anunció la intención de la Administración regional de organizar una exposición cada año y en cada una de las provincias sobre estos institutos para mostrar todo lo que atesoran, así como elaborar posteriormente un catálogo con la historia del centro.

Una noticia que han acogido con expectación en el instituto conquense donde los profesores Jesús López y Nuria Moreno trabajan desde hace años catalogando e inventariando las miles de piezas de todo tipo que nutren su importante fondo y que suponen “una ventana a la historia de la educación”. Por este motivo, les gustaría que en 2019 la exposición se organizara en Cuenca coincidiendo con el 175 aniversario del centro. “Sería una buena ocasión”, señalan. Por lo pronto, estarán presentes en la de Ciudad Real prevista para este año con alguna de sus piezas que cederán para la ocasión.

CUATRO SEDES

El Alfonso VIII comenzó su actividad el 5 de octubre de 1844 en el edificio de La Merced. Diecisiete años después se trasladaría a Palafox, hasta ocupar en 1946, ya con su nombre actual, el que debería haber sido su lugar definitivo en la calle Lope de Vega, frente a La Aneja, de no ser por unas obras (el famoso agujero de Astrana Marín) que ya duran diez años y que les mantiene de forma provisional en la calle Juan Martino.

Como el resto de la ciudad, no escapó de los saqueos carlistas de julio de 1874, por lo que de antes de esa fecha no queda apenas nada, pero sí de finales del XIX y hasta nuestros días. Por ejemplo, como explica Jesús López “conserva una de las mejores cartotecas de los centros educativos españoles, un archivo muy interesante con grandes posibilidades de investigación y una biblioteca excepcional”.

Castilla-La Mancha es en la actualidad la única Comunidad que regula la figura de los institutos históricos

López destaca el hecho de que Castilla-La Mancha sea la única Comunidad Autónoma que tiene regulada la figura del instituto histórico, que contempla una asignación horaria para que los docentes se encarguen de mantener y poner en valor este acervo cultural. “En este sentido, somos la envidia del resto de España”, afirma. Así al menos se pone de manifiesto en las reuniones anuales que convoca la Asociación Nacional para la Defensa del Patrimonio de los Institutos Históricos, de la que forman parte.

COLECCIONES

La labor de estos dos profesores se centra en este momento en la catalogación de mapas- ya van más de 400- y poder abrir a finales de este curso la sala expositiva del gabinete de Historia Natural. Una materia que se impartía con animales reales disecados que llegaron del Museo Nacional de Ciencias Naturales o de una expedición al Pacífico. En este apartado se encuentra una colección bastante buena de rapaces, así como de aves exóticas, algunas procedentes de China. También en 1878 hubo donaciones de moluscos, o pueden verse diferentes modelos clásticos para el estudio de la anatomía de la mano o la lengua o un esqueleto auténtico. “Esto demuestra la calidad de la enseñanza que había. A pesar de Internet y los avances no hay nada nuevo bajo el sol”, comenta López.

La intención es estructurar esta amplia colección por las cátedras de la época: además de Historia Natural, Geografía e Historia, Física y Química y Agricultura.

“Cuando volvamos a nuestro edificio, que no sabemos cuando será, la idea es exponerlo con esta estructura”, señala Nuria Moreno, quien explica que el inmueble de la calle Lope de Vega sí contempla el espacio necesario para albergar la colección.

Aparte de utensilios de todo tipo que se usaban en estas asignaturas, se conserva mobiliario, una colección de discos, y material de oficina como sellos, taladradoras o multicopistas, todos ellos testigos del paso de miles de alumnos por sus aulas y del devenir de la sociedad conquense, que tuvo al Alfonso VIII como referente cultural desde su creación hasta los años 80 del siglo XX.

De hecho, los fondos de la Biblioteca Pública ‘Fermín Caballero’ se crean a partir de fondos del instituto y la edición en los años 60 de la revista del centro, ‘Perfil’, alcanzó tirada nacional.

Lógicamente, y al ser el único durante años, han pasado por sus instalaciones, ya sea como alumnos o como docentes, grandes personalidades de Cuenca como Santiago Grisolía o Federico Muelas. También Clara Campoamor se examinó allí de las pruebas libres de Bachillerato. De todo ello dan fe muchos de los documentos que se conservan.

BASE DE DATOS COMÚN

El trabajo se está haciendo de forma minuciosa y con el asesoramiento de expertos, como el Instituto Geográfico Nacional en el caso de los mapas.

Asimismo, se está usando una base de datos idéntica a la de la Biblioteca Nacional. El objetivo de la Consejería es que los ocho centros históricos puedan contar con un repositorio común y homologado abierto a la investigación.

“Esta es una labor de años, muchos años, en la que estamos avanzando poco a poco y con objetivos a corto, medio y largo plazo”, detalla Jesús López.

El Instituto está trabajando con una base de datos idéntica a la que utiliza la Biblioteca Nacional

El director del IES, Ángel Luis Navarro, espera que este importante proyecto cuente con el apoyo económico de las instituciones, ya que hasta la fecha solo reciben una pequeña ayuda de Diputación para la contratación de un archivero “que solo dura para un mes”. “Estamos orgullosos de poder mantener este legado pero es un gran esfuerzo que recae únicamente en el centro”, puntualizaba.

Una vez tengan abierta la sección de Naturales se podrá visitar de forma concertada, convirtiéndose en un espacio museístico más de la ciudad. En definitiva, memoria viva de la educación conquense que tendrá su lugar en un futuro dentro de la Red de Museos de Castilla-La Mancha.