Tras el éxito del primer libro de patrones de ganchillo que recaudó más de 3.000 euros destinados a la investigación de la Covid-19, la ganchillera Rebeca Marín vuelve con una nueva propuesta solidaria.
La iniciativa surge de la mano de Marta Fernández y Lara Muiño quienes, a través de una amiga afectada por el cáncer de mama metastásico, deciden ponerse manos a la obra para que el poder del ganchillo vuelva a recorrer cientos de hogares españoles con fines benéficos.
Desde Cuenca, nuestra tejedora más conocida, Rebeca Marín, se suma a la iniciativa con una nueva aportación porque “queremos ayudar a esas mujeres a tener una vida mejor”, comenta.
La amante de las agujas aun no quiere desvelar de que se trata pero si avanza que esta vez su diseño va enfocado al género masculino. “Siempre que quiero tejer algo para mis hijos no encuentro nada, por eso me aventuro a dibujar algo que podrá ser tanto para niños como adultos”, explica.
Esta vez el libro aún no ha sido publicado y todavía aceptan patrones para terminar de crearlo. “Cuántas más seamos mejor, lo importante es recaudar fondos para la Asociación de Cáncer de Mama Metastásico en España”, destaca Marín.
El plazo de presentación de patrones estará abierto hasta el próximo lunes 15 de junio. El libro digital saldrá a la venta con un precio de 15 euros desde el 17 de junio y estará disponible hasta el día 22. Por ahora, 42 mujeres apasionadas de las agujas han presentado sus ideas y van camino de superar a las 57 que participaron en la batalla contra el coronavirus.
Conocer la enfermedad
Las afectadas por el cáncer de mama metastásico viven una realidad diferente al de las enfermas de cáncer de mama genérico. Esta enfermedad no tiene cura y al año mueren en España 6.500 mujeres. Las investigaciones no son especialmente avanzadas, por ello es importante profundizar en su conocimiento y ayudar a la investigación de la misma.
En 2018 nace en nuestro país la Asociación de Cáncer de Mama Metástico, grupo que gracias a la financiación externa ha conseguido poner en marcha tres proyectos. El primero en el Hospital Vall d’Hebrón que permitirá avanzar en los estudios; por otro, se analiza la genética de las pacientes con el fin de buscar un tratamiento específico; y en último lugar se va a desarrollar un test basado en el ADN tumoral para conocer los subtipos del cáncer de mama.
Una vez más la hebra solidaria del ganchillo tejerá una red que unirá a cientos de mujeres enfermas de cáncer de mama metastásico con tejedoras dispuestas a ayudarlas.