Cinco días antes de celebrar el Día de Todos los Santos ya huele a flores en la capital conquense. Desde el lunes ha comenzado un mercadillo de flores al aire libre en la concurrida Plaza de España de Cuenca, fechas en la que es tradición rendir homenaje a los difuntos con ofrendas florales en tumbas y mausoleos. Cinco puestos de Cuenca y Albacete están a disposición de los más previsores desde el lunes y hasta el próximo viernes 1 de noviembre, aunque “aún faltan por llegar algunos floristas”, comentan los vendedores. El tiempo acompaña y esperan que las ventas aumenten respecto a la campaña de 2018 que estuvo pasada por agua.
Rosas, claveles y gladiolos son las flores más demandas en esta ocasión, aunque cuentan con una gran variedad de brotes diferentes. Se pueden encontrar ramos, flores sueltas o centros que los propios vendedores tienen preparados o pueden hacer en el momento de la compra con el fin de agradar a todo el mundo.
Aunque estos primeros días las ventas “están yendo bien”, los comerciantes tienen la esperanza puesta en el jueves y el viernes ya que “muchos dejan para última hora las compras”, comentan. Siguen manteniendo los precios tanto en flores sueltas como en los arreglos florales, pero su percepción es que cada año disminuyen las ventas. “Los jóvenes prefieren los centros hechos porque no tienen mucho tiempo, mientras que la gente mayor es partidaria de crear uno personal, le dedican tiempo” expresa una florista de Albacete. El gasto mínimo oscila los 20 euros, aunque también son muchos los que llegan a desembolsar más de 60 euros para obsequiar, recordar y adornar las tumbas de los que ya no están en el Día de Todos los Santos.
Con los almacenes llenos de crisantemos, rosas, lilium, margaritas y aderezo verde para crear miles de combinaciones esperan que sean muchos los que se animen a visitar este mercadillo callejero y compren.
