Las obras del parking de Astrana Marín, que se reanudaron en septiembre de 2018 tras permanecer paralizadas durante casi ocho años, van “muy bien”, según asegura el alcalde de Cuenca, Ángel Mariscal, de modo que se espera que estén finalizadas con fecha del 10 de junio y la infraestructura pueda abrir sus puertas a finales de ese mes.
A fecha de esta semana, la empresa adjudicataria de las obras, Herce ICR, ha realizado la estructura de sus dos plantas y terminado la superficie de lo que será el futuro patio del instituto Alfonso VIII. El siguiente paso, previsto a partir de marzo, es pavimentar y pintar el parking, así como instalar cuatro ascensores. Y de forma paralela se realizarán las obras del patio del instituto, al que entre otras cosas se dotará de pistas deportivas, y toda la urbanización exterior con el fin de que ambos procesos concluyan el citado 10 de junio.
En quince días se espera además retirar la valla de la calle República Argentina que desde hace ocho años impide acceder desde esta calle a Astrana Marín, obligando a dar un rodeo por la Avenida San Ignacio de Loyola.
Ciudad más sostenible
El parking va a ser, asegura el primer edil, “uno de los más importantes” de que va a disponer la ciudad, el cual “nos va a ayudar a recuperar espacios en superficie para peatones, residentes y visitantes, y a hacer una ciudad con movilidad más sostenible”, pues la idea es que conquenses y turistas puedan dejar su coche en él y desde aquí realizar “rutas comerciales por la parte baja de la ciudad” o subir al Casco Antiguo haciendo uso del transporte público.
También es de prever que esta infraestructura contribuya a revalorizar las viviendas del entorno.
Coste de cuatro millones de euros
Como ya se apuntó en su día, las obras tienen un coste de 4 millones de euros (aunque los trabajos de 2011 ya costaron algo más de un millón de euros) y dispondrá de 167 plazas en rotación, ubicadas en la primera planta, y de otras 125 para residentes, que estarán en la segunda. De estas últimas se han reservado 85 (aunque todavía no se ha formalizado ningún contrato), por lo que aún quedan en torno a 40 por comercializar, algo que se espera conseguir de aquí a marzo.
Se espera que el buen ritmo al que van las obras dé confianza a los posibles interesados después de que el proyecto inicial de 2011 se viera truncado. Hay que tener en cuenta que en el entorno hay muchas viviendas sin plaza de garaje y que el precio fue rebajado conforme a la previsión inicial, quedándose en 12.400 euros más IVA por un periodo de cuarenta años.
Habrá además algunas plazas reservadas tanto para el instituto Alfonso VIII como para la Comisaría Provincial de Policía mientras esta mantenga su sede actual.
