La situación de abandono del entorno de los institutos Fernando Zóbel, Hervás y Panduro y San José no hace sino incrementarse con el paso de los años, según ha podido comprobar Las Noticias tras una moción del Grupo Municipal Socialista presentada a finales de 2017 que alertaba del deficiente estado tanto del entorno de los institutos como de los colegios
Una vegetación que crece desordenadamente alrededor de los inmuebles, vallas oxidadas e incluso alguna que otra tirada, muros y fachadas repletos de pintadas –muchas de ellas reivindicativas– y grafitis, lo mismo que un cartel anunciador del IES Fernando Zóbel, alcantarillas con el pavimento roto alrededor y numerosos papeles, bolsas de plástico, colillas y paquetes de tabaco vacíos por el suelo son una tónica dominante en este entorno por el que cada día pasan cientos de estudiantes.
El tramo en peor estado es el paso por la fachada del IES Fernando Zóbel que da al río Júcar, con numerosos hierbajos y una gran acumulación de desperdicios entre la vegetación.
A ello hay que añadir la descuidada explanada, que comunica los institutos con el hospital, y que muchos utilizan para estacionar su coche, con el suelo de tierra y piedras y multitud de agujeros donde los días de lluvia se forman charcos. Un lugar donde siguen viéndose aparcacoches pese al cambio de la ordenanza municipal aprobado en marzo de 2016, que sanciona esta práctica con multas que pueden alcanzar los 750 euros.
También presentan un estado abandonado tanto la pasarela que comunica los institutos con el barrio de Buenavista como, sobre todo, las escaleras que lo hacen con la entrada a la ciudad de Cuenca por la carretera de Madrid.
A juego con este panorama está la iglesia de La Fuensanta, en un estado de total abandono con toda la fachada llena de pintadas de todos los colores.
Estudiantes consultados por Las Noticias reconocen que el entorno no es para nada el ideal. Aseguran que las instalaciones de ambos institutos se encuentran en muy buen estado, pero no así el exterior, que contrasta, además, con el Campus universitario situado a escasos metros, que sí se ve cuidado.
Es verdad que el Campus echó a andar ya en los años noventa y cuenta con zonas de mucha más reciente construcción, mientras que los institutos se pusieron en marcha a finales de los setenta, hace ya prácticamente cuarenta años, pero al paso del tiempo se añade una evidente falta de mantenimiento.
Lo que se salva
La única zona modernizada en los últimos años del entorno de los institutos es la calle Presa Cerdán, con aceras nuevas que se construyeron en la pasada legislatura, a lo que hay que añadir una serie de plazas de aparcamiento bien marcadas.
Y a ello hay que añadir la pasarela, inaugurada en la legislatura de Francisco Javier Pulido (2007-2011), que además de su moderno aspecto facilita la comunicación entre la zona de los institutos y de la Universidad con el parque de Los Moralejos. Aunque recientemente los socialistas advertían de su escasa iluminación, lo que va en detrimento de su seguridad.