El cansancio y el hartazgo ante la falta de un apoyo institucional fijo y digno hace peligrar la continuidad de la Asociación de Amigos del Teatro de Cuenca, colectivo con 48 años en activo que cada año organiza un centenar de actividades tanto de teatro como de títeres y, junto a una programación complementaria a la del Teatro-Auditorio centrada en el teatro independiente, cuenta con dos festivales de carácter internacional, la Bienal de Teatro de Autor (BITA) y Titiricuenca, a lo que hay que sumar su colaboración con Conka Street.
“Siempre ha habido poco dinero, pero la situación va a peor”, advierte su presidente, Ángel Suárez.
El festival Titiricuenca, que celebrará próximamente una nueva edición que será presentada este sábado, ha pasado así de contar con un presupuesto de 50.000 euros a rondar, apenas, los 25.000, lo que ha obligado a reducir considerablemente la oferta de actuaciones.
“No podemos traer grupos que cuesten mucho dinero. De programar diez días, incluyendo dos fines de semana, vamos a reducir el festival a una semana y con solo una actuación, la de los parques, entre el lunes y el miércoles, sin nada en el Teatro-Auditorio. Y las actuaciones con los colegios se reducen de cinco a dos”, adelanta.
Suárez recuerda que, con la crisis económica, la primera partida en reducirse de forma considerable fue la de la Diputación Provincial, que de aportar 10.000 euros bajó a 2.500. De forma simultánea, la Junta de Comunidades, que colaboraba con entre 12.000 y 17.000 euros anuales, suprimió su apoyo durante el mandato de María Dolores de Cospedal y, aunque en la presente legislatura lo ha retomado, apenas lo ha hecho con unos 5.000 euros. Hace tres años perdieron además el apoyo de la Fundación de Cultura Ciudad de Cuenca y más recientemente el de Globalcaja.
Sus ingresos fijos proceden básicamente del Ayuntamiento de la capital, que lleva 25 años aportando, ininterrumpidamente. 10.000 euros “gobierne quien gobierne”. Tampoco falta el apoyo del Consorcio Ciudad de Cuenca, pero la cantidad que este les destina suele variar de un año a otro y todavía desconocen cuánto recibirán en este 2019. “El Consorcio no tiene en cuenta además si eres un festival internacional o la duración del evento”, se queja Suárez. Porque, según sus datos, reciben mayores cuantías que Titiricuenca y BITA festivales con una trayectoria mucho menor como Estival y las Jornadas de Zarzuela.
Esta situación no es nueva. Hace dos años la asociación había programado Titiricuenca con un presupuesto de 50.000 euros, que era lo que preveía obtener de las administraciones, pero se encontró con que, cuando ya estaba todo cerrado, apenas llegaron 25.000 euros. “No nos dio tiempo a reducirlo y tuvimos déficit”.
Para programar un festival en condiciones, Suárez tiene claro que son necesarios, cuando menos, los citados 50.000 euros. Y eso apurando mucho y gracias a los numerosos contactos que tienen en la asociación, lo que les permite negociar los cachés y traer en cada edición a grupos tanto nacionales como internacionales (este 2019 los habrá de países como Argentina, México y Guatemala). “Si esto lo organizara una institución, el gasto se triplicaba o incluso cuadriplicaba. Un grupo de teatro que vaya al Auditorio ya cuesta la mitad de nuestro festival”.
El argumento que le dan la mayor parte de los representantes institucionales es “que no hay dinero”. Pero Suárez no se lo cree. “Dinero hay porque lo derrochan con la Semana de Música Religiosa, a la que destinan más de 700.000 euros, y luego traen exposiciones multimillonarias cuando lo primero, entiendo yo, sería cubrir lo que tienes en casa”.
Esto hace que Suárez se sienta “menospreciado” y “cansado de que nos tomen el pelo y se reían de la ciudad”. Y a que muestre su tristeza y desolación. “Cuenca se muere y todos vamos detrás”.
Sin promoción
El recorte presupuestario impide además que los festivales que organizan puedan ser promocionados tanto en Cuenca como fuera de la provincia con el fin de atraer visitantes, “una pena sobre todo cuando en Cuenca vivimos tanto del turismo”. Y ello a pesar de que Titiricuenca, asegura, es el único festival de títeres de toda Castilla-La Mancha. “Resulta que somos pioneros en algo pero no invertimos en ello para que se nos conozca”.
A todo esto añade el hecho de que, ante la falta de apoyo, es muy difícil que salgan nuevos grupos de teatro en Cuenca. “Hace 48 años, cuando empezó la asociación, yo recuerdo que, siendo estudiante, iba a las actuaciones de teatro independiente que entonces impulsaban Pedro C. Cerrillo o Ángel Luis Mota, José Ángel García. Aluciné en colores y empezamos a hacer teatro toda una generación que ahora estamos entre los 50 y los 65. Pero entre los jóvenes no se ve algo así. Necesitamos hacerles llegar el teatro para que se puedan enganchar, porque hay muchos que todavía no han visto nunca nada. Y más programas de actuaciones porque, sin ellas, un actor no puede vivir”.
La asociación, ahora mismo, tiene la vista puesta en el año 2021, cuando celebrará su 50 aniversario. Y si, para entonces, “la cosa no cambia, lo dejamos”, advierte Suárez. “Porque esto es inaguantable”