El cardenal Carlos Amigo, arzobispo emérito de Sevilla, ha fallecido esta mañana en Guadalajara a los 87 años, después de haber sido intervenido quirúrgicamente en los pulmones el pasado lunes, según ha informado este miércoles la Conferencia Episcopal Española (CEE).
El cardenal se había sometido anteriormente a una operación de cadera, tras una caída sufrida en la misa que se celebró en la madrileña Catedral de la Almudena en conmemoración del XXV aniversario de la ordenación del cardenal Carlos Osoro, arzobispo de Madrid.
Amigo ha fallecido este miércoles en el Hospital Universitario de Guadalajara, donde permanecía ingresado tras la operación a la que fue sometido el pasado lunes.
El arzobispo de Sevilla, José Ángel Saiz Meneses, se había desplazado esta mañana hasta Guadalajara para visitarle.
Desde la Junta de Cofradías de Cuenca, se ha querido mostrar sus condolencias por el fallecimiento del que fuera arzobispo emérito de Sevilla y pregonero de la Semana Santa de Cuenca de 2019. Pérdida que ha lamentado a través de sus redes sociales, asegurando que Monseñor Amigo era muy querido en el mundo nazareno conquense.
BIOGRAFÍA
Nacido en Medina de Rioseco (Valladolid), el 23 de agosto de 1934, comenzó los estudios de Medicina en la Facultad de Valladolid, pero pronto los abandonó para ingresar en el noviciado de la Orden de Hermanos Menores Franciscanos.
Tras ordenarse sacerdote, estudió Filosofía en Roma y, una vez destinado a Madrid, compaginó los estudios de Psicología en la Universidad central con el profesorado en centros de educación especial.
En 1970 fue nombrado provincial de la Provincia Franciscana de Santiago y en 1973 arzobispo de Tánger.
En febrero de 1976, en Trípoli (Libia), Amigo participó como miembro de la delegación de la Santa Sede en el Seminario de diálogo Islamo-Cristiano, patrocinado por el Secretariado Pontificio para los no cristianos y la República Árabe de Libia.
Un año más tarde asistió al Sínodo de los Obispos como delegado de los obispos de la Conferencia Episcopal del Norte de África.
En octubre de 1983 participó en el Sínodo de los Obispos como miembro designado por el Papa y en 1984 fue nombrado presidente de la Comisión Episcopal para el V Centenario de la Evangelización de América.
Es miembro de las Academias de Buenas Letras, Medicina y Bellas Artes de Sevilla y ha participado en numerosos congresos y semanas de estudio.