El Obispado de Cuenca hizo público el día 1 de julio en sus redes sociales la noticia del fallecimiento del sacerdote Francisco Medina Hernández a los 78 años de edad. Precisamente este día 2 de julio iba a cumplir 54 años de su ordenación sacerdotal. Nacido en Belmonte el 11 de abril de 1943, Francisco Medina fue ordenado sacerdote el 2 de julio de 1967 por el entonces obispo Inocencio Rodríguez. Tras sus destinos como párroco en diversos pueblos conquenses, entre ellos Tribaldos y Pineda, ejerció durante muchos años como profesor y administrador del Seminario Menor de Uclés, destacando además de su labor pastoral sus conocimientos sobre el arte de la madera y su sensibilidad en la recuperación de edificios religiosos.
A mediados de 2002 fue designado como párroco de Santiago y San Pedro, además de rector de las iglesias de San Nicolás y las Angustias y de la ermita de San Isidro Labrador, hasta el año 2018 en el que dejó esta labor pastoral por la enfermedad que venía padeciendo, residiendo en la Casa Sacerdotal.
En esta etapa como párroco de Santiago y San Pedro, dejó su huella artística modelando las imágenes de Santiago y San Pedro en el altar mayor, así como la réplica en piedra en las hornacinas del exterior de la referida iglesia octogonal de San Pedro. Fue consiliario de la Hermandad de San Pedro Apóstol, desfilando cada Miércoles Santo tras la voluminosa imagen tallada por Luis Marco Pérez.
Francisco Medina también pudo ver con gran satisfacción la rehabilitación de la iglesia de San Nicolás, por la que tanto se preocupó durante los años que estuvo cerrada. El sepelio de este sacerdote, tan preocupado por la recuperación artística en las iglesias, ha tenido lugar este viernes en la Colegiata de Belmonte, su localidad natal.
El lunes 5 de julio tendrá lugar un funeral en la parroquia de Santiago y San Pedro de nuestra ciudad, de la que fue párroco durante quince años. DEP.