La vorágine emocional derivada de la crisis sanitaria por el coronavirus afecta a los niños y niñas durante el confinamiento. En estas situaciones complicadas y diferentes los pequeños no saben cómo gestionar sus sentimientos porque sus rutinas han cambiado por completo. Si a esto le sumamos haber afrontado alguna pérdida familiar por Covid-19, es importante ofrecerles herramientas y apoyo para entender sus necesidades.
Desde la Asociación de Parkinson Cuenca, una de sus psicólogas, Alba Jiménez lanza un vídeo que sirve a modo de guía para que madres, padres, abuelos o hermanos sepan cómo ayudar a los más pequeños.
El desánimo, la tristeza o el miedo al cambio necesitan de un periodo de adaptación para superarse, por ello la psicóloga propone explicar a los niños con sinceridad lo que ha sucedido. “Si la abuela o el abuelo ha muerto por coronavirus es importante contárselo, adoptado a su lenguaje, pero sin mentirles”, explica.
En estos casos es necesario responder sus preguntas para evitar la sensación de incertidumbre “siempre es preferible responderles, tendrán mil dudas y eso les ayudará a asimilarlo”, destaca.
Tras recibir la noticia, los niños y niñas expresaran sentimientos de miedo, rabia o enfado. Para canalizarlas es necesario ofrecerles herramientas como el dibujo o la escritura para que puedan exteriorizar y expresar como se sienten. “Si se enfadan es normal y es importante mostrarles que es una reacción normal, no hay que reprimirlos”, asegura Jiménez.
Cada persona es diferente y los niños también, por lo que hay que darles su tiempo y mostrar las emociones con naturalidad. Garantizar la atención y el afecto es imprescindible porque “de repente descubren que hay cosas malas que puedan pasar”. Mostrar cariño será imprescindible para que sientan la protección y el apoyo de los que tienen a su alrededor.
Durante la cuarentena, muchas rutinas y hábitos se han perdido. Los niños no van al colegio, no hay actividades extraescolares y su libertad ha disminuido. Al estar tristes es necesario introducir actividades en su día a día. “Sentirán sensación de control por el entorno y estar distraídos”.
Llega el momento de la despedida, de decir adiós a esa persona importante que desafortunadamente ya no está. Asistir al duelo puede ser complicado y como alternativa “pueden hacer un dibujo, escribir una carta o hablar de las anécdotas que recordarán siempre”.
Nuestra vida ha cambiado por completo y los niños y niñas son conscientes de que algo extraño sucede a su alrededor. “Un bichito está afectando a todos y ellos deben saber de qué se trata para que se sientan comprendidos y apoyados”. Aprender juntos para superar los efectos de la pandemia provocada por la llegada del coronavirus.