DIPUTACIÓN TU COMIDA EN CASA
Es noticia en Cuenca: Día Mundial de la Diabetes Juzgados
MUSEO DE LAS CIENCIAS
Semana Santa 2018

(VÍDEO) El Jueves Santo regala a Cuenca un desfile de Paz y Caridad para la historia

La procesión desfilaba unida en todo momento, con muchos hermanos. Muy fluida la subida, el cortejo adelantaba media hora el tiempo previsto. Magnífica actuación de las bandas y mucho público en todo el recorrido
Fotos: Saúl García
29/03/2018 - Las Noticias

Si, según el dicho, hay tres jueves en el año que brillan más que el sol, el Jueves Santo que ha vivido Cuenca en esta Semana Santa bien puede brillar por los tres. Y es que Paz y Caridad dejaba un desfile de gran belleza, ágil y compacto en todo momento y en el que se llegaba con alrededor de media hora de adelanto. Eso unido a la elevada participación y al buen desfile de las hermandades, tanto individual como en conjunto, le ha valido a la procesión la etiqueta de histórica, porque será difícil de olvidar.

El cortejo transcurría ordenado y fluido ya de inicio. Las hermandades, que fueron saliendo y dejando espacio en el puente para que se pudieran colocar los nazarenos, caminaron muy unidas tanto a la subida como a la bajada, con una buena coordinación de bandas especialmente notable en el momento del miserere en San Felipe a la bajada. El paso por Carretería fue rápido y vistoso, con la Verónica bailando desde el inicio, ya que este año le tocaba llevar banda (la acompañó la de Pozorrubio de Santiago).

La cabecera de la procesión alcanzaba la Plaza Mayor poco antes de las ocho de la tarde, tras una subida llena de matices y momentos emocionantes – como el recuerdo del Huerto a Paco Zafra un año más al paso por Solera, sonando Puntal del Jueves Santo en la de Iniesta y con el autor de la marcha, José Luis Torijano, como testigo – en la que la coordinación de las hermandades daba como resultado una de las mejores subidas de los últimos años. Muy notable además la participación de niños, especialmente en la M. A. V. H. P. de Ntro. Padre Jesús con la Caña, cuya larga fila de niños tras el Guión mostraba la gran cantera que tiene la Hermandad, y en la Soledad del Puente, con muchos carritos tras los penitentes. Porque en Cuenca, la Semana Santa se vive desde la cuna.

La bajada comenzó poco antes de las 21:30 horas y mantuvo el buen tono de la subida. Las Sagradas Imágenes pasaron de forma impecable por la parte estrecha de Alfonso VIII y escucharon los misereres en San Felipe ante un profundo silencio, potenciado quizá porque hubo algo menos de público al bajar que en otras ocasiones (no así en la subida ni en la Plaza Mayor, un día más abarrotada). El paso por las curvas de la Audiencia sentó cátedra. La escuela de banceros que es el Santísimo Cristo de las Misericordias alcanzaba el Puente de la Trinidad alrededor de las 23 horas, para entrar en la Virgen de la Luz poco antes de la medianoche.

El cortejo encerraba por completo con la llegada de la Madre al filo de las 00:30 horas, tras ocho horas para recordar y revivir durante mucho tiempo. Como recordarán y revivirán los conquenses la espléndida bajada del Amarrado a la Columna, el paso por la Audiencia de Ntro. Padre Jesús con la Caña y el Ecce-Homo de San Gil, la llegada del Auxilio y Nuestro Padre Jesús Nazareno del Puente a la parte estrecha de Alfonso VIII con Hosanna in Excelsis, la entrada del Cristillo a la Plaza Mayor, la despedida del Huerto con la Banda de la JdC en San Antón, el baile de la Verónica en la Anteplaza o la subida de la Madre por el Salvador y Solera.

Pero también quedan para el recuerdo otros detalles, quizá más sencillos, pero que muestran la verdadera esencia de la Semana Santa de Cuenca: los banceros descalzos bajo la Madre y bajo Nuestro Padre Jesús Amarrado, las lágrimas de emoción de cientos de conquenses al paso del Señor del Jueves Santo o la devoción, en forma de silencioso respeto, que Cuenca tiene a la Soledad del Jueves.

Sobresaliente un día más la actuación de las bandas de música (Iniesta, Pozorrubio, Osa de la Vega, Cuenca y la Banda de Trompetas y Tambores de la Junta de Cofradías), con repertorios adaptados a cada hermandad y mucha variedad de marchas a lo largo de todo el recorrido. Nazareno del Júcar, Semana Santa en España, Dolor y llanto, El Sacramento de Nuestra Fe o Azotes de Pasión fueron algunas de las marchas que sonaron en la procesión, acompañando y aliviando el esfuerzo de los banceros.

El cortejo encerraba por completo con la llegada de la Madre al filo de las 00:30 horas, tras ocho horas para recordar y revivir durante mucho tiempo.