Cuenca ya es cristiana. Los conquenses y numerosos turistas han acompañado un año más a los reyes Alfonso VIII y Leonor de Plantagenet en la escenificación de la conquista de la ciudad, que en estos días viaja hasta el medievo, concretamente hasta el año 1177. Una abarrotada Plaza Mayor, en la que el público aguardaba una hora antes del inicio, recibía a las tropas moras y cristinas en una soleada tarde de sábado que finalmente acabó nublada y fría, aunque eso no ha sido impedimento para el público, que ha disfrutado del espectáculo completo.
La ambientación de la Plaza Mayor y el teatrillo en el que no han faltado, bailes, actuaciones circenses, música de dulzainas y el cruce de espadas entre los dos bandos ha sido todo un éxito un año más, a pesar de los pequeños fallos de sonido que han hecho al rey Alfonso VIII sacar su espontaneidad levantando risas y aplausos entre el público.
Además, al acabar la actuación, los visitantes no han dudado en pasear por el mercadillo medieval y la plaza de L’Aquila para disfrutar de toda la ambientación. Eso sí, todavía hay tiempo para revivir la historia de Cuenca puesto que las actividades continúan este domingo.