La deseada mejora de la accesibilidad al Casco Histórico de la ciudad de Cuenca parece que cada vez está más cerca de ser una realidad a medida que se van dando los pasos previos para la ejecución de las escaleras mecánicas en el barrio de San Martín. Trámites éstos que han experimentado en los últimos días un avance considerable que, incluso, permite al Ayuntamiento de la capital a aventurarse a hablar plazos, más o menos concretos, si no del arranque de los trabajos, sí, al menos, de la adjudicación de las obras; eso sí, siempre y cuando todo discurra según lo previsto y no se registren incidencias de consideración.
Con este escenario y estas premisas, el concejal de Turismo, Patrimonio Histórico, Cultura y Educación, Miguel Ángel Valero, se muestra relativamente optimista y estima que entre los meses de octubre y noviembre se adjudique la ejecución de las obras de las escaleras mecánicas. Si bien, según aclara, eso no quiere decir que los trabajos comiencen al día siguiente, puesto que el contratista dispone por ley de hasta tres meses para iniciar las tareas. Aunque, eso sí, según subraya el edil, “le pediremos que no demore el comienzo de las obras y empiece a ejecutarlas lo antes posible”. Y es que considera “muy importante” este proyecto para la ciudad.
ESTUDIOS PREVIOS
Pero para llegar a ese punto hay que llevar a cabo una serie de pasos inevitables, que el Consorcio Ciudad de Cuenca empezó a hacer realidad el viernes, 19 de febrero, y que se han completado esta semana, con la salida a licitación de los cinco estudios previos exigidos por la Consejería de Cultura del Gobierno regional al tratarse de una obra que se enclava en una zona con diferentes afecciones al patrimonio.
En consecuencia, tal y como detalla Valero, antes de acometer la redacción del proyecto técnico de las obras, es necesaria la elaboración de cinco estudios preliminares, que no son otros que uno arqueológico, otro paisajístico, un tercero geotécnico, un cuarto topográfico y un quinto de afección al patrimonio del inmueble 114 y la antigua iglesia de Santa Cruz.
Estudios éstos que, tal y como ha resaltado el titular de Turismo, Patrimonio Histórico, Cultura y Educación, se han adjudicad este mismo jueves, 25 de febrero, y “en un mes debe haber concluido la redacción de todos ellos, puesto que son indispensables para acometer el proyecto constructivo de estos remontes”.
Al estar localizada la actuación en una zona de afección al patrimonio son necesarios cinco estudios previos a la redacción del proyecto de obras
Sin embargo, con el claro objetivo de acortar tiempos lo máximo posible, Valero explica que, paralelamente al procedimiento de estos estudios previos, desde el Consorcio Ciudad de Cuenca se está trabajando en la tramitación del proyecto técnico de las obras y, en la actualidad, se está redactando el contenido del pliego de condiciones que va a regir la licitación de la redacción de este proyecto constructivo de las escaleras mecánicas al Casco Histórico.
Pliego que a priori se espera esté listo en unos días, probablemente esta semana, de tal manera que el futuro adjudicatario de la redacción de este proyecto final disponga de todos los estudios previos cuando se ponga a trabajar en ello.
Precisamente, ese ha sido el motivo principal del Consorcio a la hora de dividir el procedimiento en dos, por un lado, la redacción de los estudios previos y, por otro, la del proyecto de obras, de tal manera que se vaya a ganar entre tres y cuatro meses. Y es que, según explica, si se hubiera optado por el método más común, hubiese supuesto más tiempo, ya que una vez adjudicada la redacción del proyecto de obras, el arquitecto adjudicatario debería encargar, antes que nada, la elaboración de los estudios previos y con los resultados poder emprender el proyecto constructivo; algo que con la fórmula elegida no se va a dar y ambos procedimientos seguirán su curso de manera paralela hasta confluir en la adjudicación de la redacción del proyecto de ejecución.
En consecuencia, desde hace unos días el Consorcio Ciudad de Cuenca ha iniciado la cuenta atrás para la ejecución de estos remontes al Casco Histórico y, de hecho, se calcula que el pliego de condiciones que ha de regir la adjudicación de las obras no se tendrá listo, en el mejor de los casos, hasta el final del verano, de ahí que se contemple los meses de octubre y noviembre como los más probables para la adjudicación de las obras, dando así el pistoletazo de salida a este proyecto, con el que se pretende mejorar la accesibilidad a la zona alta de la ciudad, tanto para residentes como visitantes.
Un proyecto de obras que, según ha recordado Valero, tendrá en cuenta en su redacción las líneas generales marcadas en el estudio de viabilidad aprobado en su momento y presentado oficialmente en la primera mitad del mes de junio del año pasado en un acto desarrollado en el Teatro-Auditorio de la capital. Documento éste que el Ayuntamiento daba a conocer en la rectal final del pasado ejercicio a distintos colectivos de la ciudad con el fin de recoger su opinión y resolver cualquier duda al respecto.
En definitiva, la maquinaria administrativa parece estar a pleno rendimiento para que este proyecto se materialice y, de esta manera, se avance hacia esa mejor comunicación de la ciudad perseguida desde hace décadas.
Nueve tramos de escaleras para salvar un desnivel de 57 metrosEl estudio de viabilidad del proyecto de accesibilidad al Casco Histórico, redactado por el arquitecto Pablo Garrido, contempla unas escaleras mecánicas, desde el Paseo del Huécar hasta la calle Colmillo, con el fin de salvar un desnivel de 57 metros de altura y hacerlo de tal manera que estén integradas plenamente en el paisaje y la vegetación de la zona.
Con una entrada soterrada en el muro de contención ubicado frente al Teatro-Auditorio y junto a la sede del Colegio de Arquitectos, estos remontes ascenderán hacia la parte alta de la ciudad en nueve tramos, con salidas en cada uno de ellos, y mediante dos trazados paralelos, uno de subida y otro de bajada, cuya dirección podría variarse en función de las necesidades, de tal manera que, por ejemplo, en épocas puntuales, como Semana Santa, San Mateo o, simplemente, en caso de evacuación, se podrían poner en un mismo sentido. Unas escaleras mecánicas totalmente accesibles con sistemas para personas con discapacidad visual o auditiva, así como para aquellas con movilidad reducida o en silla de ruedas, puesto que incluye la opción de unir varios peldaños para proporcionar el espacio suficiente en estos casos.