Con el objeto de denunciar la situación de deterioro y precariedad de la Atención Primaria, enfermeras, enfermeros y fisioterapeutas se han sumado a la convocatoria nacional y este jueves se han concentrado a las puertas de los centros de salud de Cuenca para, asimismo, exigir al Gobierno regional que no abandone a su suerte y mejore la atención sanitaria y cuidados que recibe el conjunto de la ciudadanía.
Con pancartas en las que se podía leer “Salvemos la Atención Primaria”, estos profesionales sanitarios, convocados por el Sindicato de Enfermería, SATSE, han mostrado su profundo malestar porque, después de dos años de lucha contra la pandemia y haber escuchado muchos compromisos por parte de los responsables públicos y políticos, la situación que sufren a diario es de una crónica escasez de medios y recursos mientras la sobrecarga y tensión asistencial es cada vez mayor.
La secretaria provincial de SATSE, Isabel Zafra, ha dado lectura a un manifiesto, en la que los profesionales sanitarios han exigido soluciones a las administraciones y partidos políticos a los que, a su juicio, importa muy poco la atención y cuidados que se presta en los centros de salud. “No nos han dejado otra alternativa que salir a la calle y protestar públicamente para defender a nuestra sanidad y a nuestros pacientes. Sentimos rabia e impotencia al ver lo poco que les importamos”, afirmaban.
En el transcurso de las concentraciones se ha denunciado la cada vez mayor saturación que sufren los centros de salud de Cuenca, el aumento de las esperas para ser atendido de manera presencial, el poco tiempo que disponen para atender y cuidar como se merece a cada persona o la supresión paulatina de programas de prevención y promoción de la salud, así como de hábitos de vida saludable.
“Nos encontramos en una situación crítica en los centros de salud, en los que una enfermera o enfermero tiene hasta 2.500 personas asignadas, mientras que en muchos de ellos no hay ni un solo fisioterapeuta. ¿Cómo quieren que con estas condiciones ofrezcamos una atención sanitaria y unos cuidados seguros y de calidad?”, aseveraban
Asimismo, los profesionales sanitarios concentrados en sus centros de salud han subrayado que se encuentran totalmente exhaustos después de dos años de incansable lucha contra la pandemia del Covid-19, además de haberse visto afectada su salud física, psicológica y emocional a unos niveles que aún no son capaces de concretar.
Una sensación de desanimo y cansancio que se une a la de frustración y rabia por haber constatado que, una vez superado lo peor de la pandemia, gobiernos y partidos políticos mantienen su política de no priorizar la sanidad pública, por lo que no destinan los recursos y medios necesarios para reforzar y mejorar este nivel asistencial. “Están condenando a la Atención Primaria a un progresivo deterioro que puede llevarle de manera irremediable a una muerte lenta, pero segura, salvo que la administración actúe con urgencia y contundencia para resolver esta situación”, añaden.
Los profesionales sanitarios concentrados también han aprovechado para exigir otros asuntos fundamentales para el colectivo y el conjunto de la ciudadanía, como el desbloqueo en la tramitación parlamentaria de la Ley de Seguridad del Paciente, que se posibilite la jubilación anticipada voluntaria y que se permita la reclasificación profesional en el grupo A, sin subgrupos, además de acabar con la temporalidad y precariedad laboral que vienen sufriendo desde hace años.
La celebración de concentraciones en los centros de salud de Cuenca ha supuesto el inicio de la nueva estrategia de acciones reivindicativas y movilizaciones que el Sindicato de Enfermería, SATSE, va a impulsar a lo largo de 2022 para denunciar el grave deterioro de nuestro sistema sanitario y reclamar mejoras en las condiciones profesionales y laborales de las enfermeras, enfermeros y fisioterapeutas de todo el Estado. En próximas fechas se celebrarán nuevas concentraciones en los hospitales de las distintas comunidades autónomas.