La empresa que desde octubre de 2012 gestiona el transporte urbano de la capital, Líneas Urbanas de Cuenca (LUC), ha demandado al Ayuntamiento de Cuenca ante el Tribunal Superior de Justicia (TSJ) de Castilla-La Mancha, pues le reclama el pago de en torno a 800.000 euros por kilómetros que la compañía considera que hizo de más entre los años 2012 y 2015 en relación a lo recogido en el contrato de adjudicación en octubre de 2012.
El alcalde de Cuenca, Ángel Mariscal, se ha hecho eco de esta denuncia, cuya causa, hace hincapié, está en la gestión que del transporte urbano hizo el anterior equipo de gobierno, presidido por Juan Ávila.
Según lleva el PP señalando durante toda la legislatura, en aquellos años se hicieron, por petición del anterior equipo municipal, más kilómetros de los que la empresa debía llevar a cabo según el contrato, el cual cifraba en 400.000 euros la subvención municipal a las líneas, cantidad que no se podía incrementar.
En el PSOE, en cambio, siempre han sostenido que si se hicieron kilómetros de más fue a costa de que la empresa no llevara a cabo una serie de mejoras del servicio recogidas en el contrato, como la compra de nuevos autobuses, de modo que una cosa se compensaba por la otra, lo que no daría lugar a la que compañía reclamara ahora 800.000 euros.
Durante esta legislatura, la deuda en principio no se habría aumentado pero debido a que el equipo de Gobierno recortó varias líneas en la primavera de 2016, suprimiendo el paso de los autobuses por calles de barrios como Villa Román y Fuente del Oro y el ascenso hasta el barrio del Castillo de la línea 1