El Casco Antiguo de Cuenca debería haber celebrado este fin de semana sus fiestas del Solsticio de Verano pero la pandemia ha obligado a suspender los actos. No obstante, sí se ha llevado a cabo este domingo un emotivo reconocimiento a dos de las personas más longevas de este barrio y que llevan viviendo en él prácticamente toda su vida: Joaquín Ruiz Hernaiz, de 99 años, y Damiana Benítez Roival, de 89.
Acompañados por sus familiares, los homenajeados han recibido de manos de la Asociación de Vecinos del Casco Antiguo de Cuenca un galardón de reconocimiento que representa el logotipo del colectivo, diseñado por Luis Muro y elaborado por el taller de la Asociación Fray Serafín Madrid Soriano (Aframas).
“Dan mucha alegría al barrio”, ha destacado la secretaria de la Asociación de Vecinos del Casco Antiguo de Cuenca, Pilar Suárez, que reconocía durante el acto que “es una maravilla tener a estas dos personas después de todo lo que ha pasado”, en alusión a la emergencia sanitaria desencadenada por la Covid-19.
Por ello, desde el colectivo también se pretendía que el acto sirviera como homenaje a todas las personas mayores y vecinos del barrio que nos han dejado durante estos meses.
Joaquín Ruiz, que enviudó hace dos años, tiene dos hijos y una hija y cuatro nietos y confiesa que el secreto de su ‘juventud’ es haber hecho mucho deporte toda su vida. Ahora, a unos meses de cumplir 100 años, sigue paseando a diario por un Casco Antiguo en el que ha pasado casi toda una vida.
Derrochando alegría, Damiana, que tiene cinco hijas y siete nietos y tres nietas y perdió a su marido hace diez años, no ha dejado de agradecer durante el acto a los asistentes por el reconocimiento. Aunque las gracias se las han dado a estos vecinos tan longevos porque “las personas mayores son la esencia de este barrio”.