Las ocho de la tarde se está convirtiendo en uno de los momentos con más actividad del día en la capital conquense. Desde el inicio de la cuarentena, al igual que en todo el país, los conquenses salen a sus balcones para aplaudir todos juntos como muestra de agradecimiento y homenaje a todos estos profesionales que se están dejando la piel y están luchando en primera línea contra la COVID-19.
Y raro es el día que, coincidiendo con ese momento, no circula por las calles de la ciudad alguna ambulancia, autobús o coche de Policía que se suma a ese homenaje ciudadano y le devuelve con sus sirenas y bocinas este reconocimiento público. Sin embargo, esta tarde de Martes Santo ha sido muy diferente.
Una veintena de vehículos del dispositivo de emergencias —doce ambulancias, tres coches y una moto de la Policía Local, dos vehículos de bomberos, otro de Protección Civil y la furgoneta del Puesto de Mando de Emergencias— han querido, con el encendido de sus sirenas a su paso por la ciudad, agradecer a los conquenses ese gesto diario de homenaje y transmitirles un mensaje de ánimo y unidad. Un gesto que ha tenido como respuesta una cerrada ovación desde balcones y ventanas según iba avanzando la comitiva.
